Gemma Triay y Alejandra Salazar, celebrando la victoria. | W.P.T.

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Hay costumbres que no cambian. Sobre todo las buenas. La palista de Alaior, Gemma Triay, y su compañera madrileña, Alejandra Salazar, se convertían ayer por la noche hora española– al mediodía en los Estados Unidos– en primeras reinas del World Padel Tour 2022 tras ganar en la gran final femenina del primer e histórico Miami Padel Open al tándem Ariana Sánchez y Paula Josemaría por un contundente doble 6-2 y en menos de una hora y media de juego. Las número 1 del mundo empezaban el año de la mejor forma posible, venciendo y convenciendo en el primero de los 24 trofeos de los que consta este año el WPT.

Fue el de ayer un triunfo implacable, casi sin fisuras y dominado de principio a fin. Como habían dicho ambas componentes del Triazar tras vencer en el Torneo de Exhibición de Acapulco, llegaban en quizás su mejor momento de forma. Y desde ayer se ocuparon de demostrarlo en una contundente declaración de intenciones a todas y cada una de las parejas que este 2022 intentarán robarles el cetro mundial.

Y en Miami, Josemaría y Sánchez fueron las primeras víctimas de una pareja Triay-Salazar llamada incluso a mejorar sus números de vértigo del año anterior. Y ayer, a pesar de un inicio un tanto dubitativo y de tanteo en el que sus rivales llegaron a marcharse 0-2 en el marcador en el primer set, en el Island Gardens de Miami con este marcador momentáneo llegó el ciclón de las número 1, que con seis puntos consecutivos a su favor se ocuparon rápidamente de bajar de la nube a la pareja que tenían enfrente.

Punto de inflexión

El partido se ponía en marcha con un buen arranque inicial de la pareja número 2 del mundo frente a las número 1 de la menorquina, consiguiendo un ‘break’ de ventaja a su favor. Sin embargo, las jugadoras del técnico argentino, Rodri Ovide, supieron darle rápidamente la vuelta a la desventaja inicial que tenían en el marcador y consiguieron tres quiebres de manera consecutiva para sellar el primer set a su favor por 6-2.

Todo parecía indicar que la maquinaria de las mejores del mundo ya estaba engrasada y a pleno rendimiento, por lo que tan solo quedaba rubricarlo en el segundo set, como así lo hicieron Triay y Salazar, implacables en el aspecto mental.

En el segundo capítulo de la final vivida en Miami, la tendencia de la primera manga se mantenía con las número 1 del WPT dominando la pista central estadounidense y consiguiendo de nuevo un ‘break’ a su favor que parecía encarrilar el primer título. Las rivales e inmediatas perseguidoras de la cúspide mundial no podían responder a los ataques de las nº1, que consiguieron apuntarse el segundo set (6-2) para empezar de la mejor forma posible el año con una solvente victoria en Miami.