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Más allá de las jugadoras que puedan salir directamente de la base del club, la idea de menorquinizar la plantilla de Superliga no va a ser una tarea nada fácil. Estudios, vida laboral y perspectivas de tener otras experiencias lejos de la isla se han de conjugar con la necesidad del club y las ganas de 'echar una mano' en un nuevo proyecto basado en una evidente austeridad. Eso sí, ni que decir tiene que el simple hecho de que el club siga en la élite es un hecho celebrado por todas.

El primer nombre que viene a la mente es el de Alba Cardona. La opuesta de 19 años conoce perfectamente la casa y ha tenido la oportunidad de vivir de primera mano los éxitos del club. Dicho por ella misma, "Bep Llorens está intentando convencerme. Me ha dicho que sería titular, pero quiero nuevas experiencias y mi prioridad es salir de la isla". Más claro agua.

Igual de complicado puede ser convencer a Raisa Moll (22 años, central y opuesta). Ha jugado en el FC Barcelona las últimas tres campañas por sus estudios de enfermería en la capital catalana, y valora seriamente "dejar el volei y buscar trabajo. Me gusta este deporte, pero lo primero es lo primero". Llorens intentaba convencerla ayer por la tarde.

Con la central de 34 años Esther Marquès puede ser más fácil. Declaró el pasado mes de mayo a 'Es Diari' que le gustaría prologar su carrera una temporada más "y si quieren, ficho ahora". Hoy sigue con la misma idea y reconoce "primeros contactos vía SMS", Marquès dice "entender la apuesta del club porque lo más importante es su supervivencia".

Son los primeros pasos para hacer una plantilla en la que el técnico tiene dos grandes retos añadidos: convencer por la fibra sensible a Kralikova y Helia González. ¿Misión imposible?.

Rodríguez: "Me alegro de que sigan en Superliga"

Director en la pista de los dos grandes éxitos del club las dos últimas temporadas, el extécnico del Valeriano Allés, Chema Rodríguez expresa desde Ciudad Real, donde se encuentra dirigiendo un campus de tecnificación para la Federación Castellano-Manchega, su satisfacción por la continuidad del club de Ciutadella en la máxima competición nacional.

"Me alegro sinceramente de que sigan en la Superliga. Es un club que ha sufrido muchísimo y que ahora hace un nuevo esfuerzo para replantearse su futuro. Es muy importante que sigan en la élite, aunque sea con otros objetivos muy diferentes. Es lo que deseábamos todos y es para estar contentos. Les deseo toda la suerte del mundo", afirma el técnico.

Sobre su salida, fue muy claro. "Bueno, era algo que se sabía entre comillas. Estaba claro que si se hacía un presupuesto limitado, intentarían economizar lo máximo posible. Y en eso entraba jugadoras y entrenador. Lo entiendo. Era lo normal". Además, "no tengo ninguna duda que con Bep Llorens siguen en las mejores manos. Está capacitado y tiene el club en la cabeza".

Rodríguez reconoce que la directiva "habló conmigo, pero había que esperar a los números, y se veía que no era posible". Aunque, por encima de estas consideraciones, "también tenía la sensación de que había acabado mi ciclo en el club por todas las circunstancias, y sin ir en contra de nadie ni tener ningún problema en absoluto". ¿Ningún problema? "Bueno, a todos nos deben una parte de nóminas. Pero se arreglará, estoy seguro. Esta gente es seria".

Ahora, "estoy mirando cosas y entre el 8 y el 10 de agosto decidiré". ¿Ofertas? "Tengo dos opciones, una para seguir en Superliga y otra a nivel de Federación".

Ahora que está fuera, y hablando de los nuevos objetivos del club, valora que "es normal que se centren en mantener la categoría. Es una nueva etapa y quieren llevarla a cabo con gente de casa, tanto en la pista como en la dirección técnica. No será competir por los títulos, pero tiene su punto de interés y de alegría. Además, hay que ser realistas. Lo conseguido por el club es muy complicado que se vuelva a repetir".