Unas semanas determinantes para el Avarca

Uno de los nombres propios de la última victoria en Madrid fue el de la veterana central serbia, Iva Pejkovic, que regresó a una titularidad y a la pista semanas después, solventados sus problemas de rodilla. Para ella fue clave salir directas a ganar en la capital de España. «Es muy importante respetar al rival y la mejor manera es salir con máxima intensidad, independientemente del puesto en la tabla del rival. Hicimos muy buen trabajo en Madrid», señala, ya con la cabeza en este sábado, contra el potente Tenerife. «Un partido muy exigente, contra un equipo potente y partido entre el segundo y tercer clasificado», avisa. «Estamos preparando el duelo ya para llegar con los deberes hechos durante la semana e intentar marcar el ritmo de juego desde el principio, siendo agresivas y con confianza», relata Pejkovic, contenta de volver a cancha.

A pesar de la trascendencia del envite para acabar segundas la competición doméstica, matiza la serbia que «aún quedan unos cuantos partidos de liga y para nada fáciles, hay que ir preparando uno por uno. Al final, la clasificación pone a cada equipo en su sitio», piensa, razonando la bermellón que terminando segundas la liga regular, «sí sería una ventaja muy grande, con más tiempo para preparar las semifinales y sobre todo el factor pista». Es por ello que de momento, ni oír hablar de la Copa de la Reina. «Ahora toda la atención está puesta en el partido contra Tenerife, es lo correcto y ya tendremos tiempo de enfocar todos los sentidos en la Copa».

Semanas complicadas

Finalmente y después de unas semanas duras sin jugar por temas físicos– acostumbrada siempre a ser titular y con un rol importante en sus equipos–, Pejkovic admite estar ya, «bastante bien, cogiendo ritmo con normalidad y así estar al 100% para lo que el equipo necesite. En Madrid tuve buenas sensaciones y la idea es seguir en esa línea e ir mejorando, ya qué aún quedan muchas cosas importantes por delante y todas las jugadoras tenemos que estar en las mejores condiciones», expresa, con un ataque de sinceridad. «Se pasa muy mal ‘allí fuera’ (sin jugar) , siempre estás con ganas de salir corriendo a pista y ayudar al equipo pero como el voley son muchas facetas, he tenido momentos de tener que aportar lo máximo desde fuera».