La artista menorquina Chiara Oliver será nombrada madrina del Avarca de Menorca el próximo sábado 13 de abril a partir de las 19 horas en el polideportivo de Ciutadella tras disputar el equipo de voleibol el segundo partido del play off de semifinales ante el Tenerife.
Chiara Oliver, nombrada madrina del Avarca de Menorca
La artista menorquina recibirá un homenaje el sábado a partir de las 19 horas en el polideportivo de Ciutadella
También en Deportes
- El peligro de una zanja recién cubierta para una furgoneta en Cala en Blanes
- «¿Salir mujeres en Sant Joan? Eso debemos decidirlo las payesas»
- Que el periodista deportivo Tomàs Guasch...
- El centinela de las plazas españolas del norte de África que lleva nombre menorquín
- El Consell se plantea no renovar las licencias de alquiler turístico en los cascos urbanos
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De mahon y villacarlos vendremos muchos porque mola esta combinacion femenina
Si vivim coses veure... ...
Completamente de acuerdo con Elena. Si por salir en un show televisivo que encarna la telebasura en su estado más puro, tu Ayuntamiento ya te hace un homenaje, apaga y vámonos. Creo que no es un buen mensaje a los más jóvenes.
Elena MoradoRelájese Elena, es solo deporte y música de jóvenes de nuestra ciudad, para promocionar ambas cosas e inspirar y entretener. No el otorgamiento del Nobel de Literatura o el nombramiento del embajador de Palestina. Disfrute un poco, ande...
Esta chica, a su todavía muy joven edad, no ha hecho NADA destacable ni importante en la vida, por la simple razón de que aún no ha vivido ni trabajado lo suficiente porque no ha tenido tiempo material para ello. Sin embargo, como por lo visto participó en un reality televisivo (al parecer de gran audiencia), pues se ve que la quieren convertir en famosa y merecedora de continuos homenajes (creo recordar que hace un par de semanas ya le hicieron otro también en Ciudadela) sin contar con mérito alguno para ello. Esta es la clase de sociedad que tenemos. Una sociedad infantilizada y estúpida, donde alguien con tres carreras universitarias que lleve toda una vida trabajando para conseguir algún logro para beneficio de la humanidad, no despertará el menor interés entre el populacho. En cambio, una joven adolescente, por el sólo hecho de salir en un programa de la tele, ya recibe continuos homenajes y agasajos populares entre el fervor de las masas incultas que le rinden adoración incondicional.