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Un millar de personas pasó ayer por las salas del Club Marítimo y el restaurante La Josefina de Maó, en el que fue un gran escaparate dedicado al mundo del vino. Fue a través de la sexta Mostra De Vins Menorca, en la que estuvieron presentes ochenta bodegas de todo el país, con un surtido de más de cuatrocientos vinos. Unos caldos que se pudieron catar en un evento que sus organizadores calificaron como un gran éxito, en parte, gracias a la excelente ubicación frente al mar.

Desde la distribuidora menorquina organizadora, De Vins Menorca, Curro Frau manifestaba al final de la jornada que la iniciativa había resultado muy exitosa, no solo por el elevado número de asistentes y la calidad de la catas celebradas a cargo de grandes enólogos, sino también a nivel comercial. Todo, en un entorno que «ha gustado mucho a visitantes y bodegueros».

A las 10 horas se abrió el espacio a profesionales de la hostelería, no solo de la Isla sino también de la península, y de restaurantes reconocidos, como El passadís del Pep, de Barcelona. Y ya por la tarde, el evento se abrió al público en general, que también pudo disfrutar de los mejores vinos, entre ellos, algunos de la Isla, como S'Hort de Sant Patrici, Binifadet, Binitord, Sa Cudia o el Celler Solano.

La muestra, que se completó con productos de la tierra como embutidos o quesos, incluyó cinco catas, a las que asistieron un centenar de personas. Oriol Castells, de Bodega Álvaro Palacios; Carles Mata, de Cavas Recaredo; José Antonio Zarzana, de Ximénez-Spínola; Mireia Torres, de Bodega Jean Leon; y Javier Ochoa, de Bodegas Ochoa, fueron los encargados de ofrecer las catas.