Una imagen tomada en 1978, con Pere Cortès, el segundo flautista comenzando por la derecha, y Llorenç Melià, el tercero | CUIB

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19 de mayo de 1977, Convent de Sant Jeroni en Palma. Esa fue la fecha y el lugar de nacimiento oficial de la Coral Universitària de les Illes Balears (CUIB), que este año celebra su 40 aniversario. «Un soplo de aire fresco», rememora su fundador y actual director, Joan Company, protagonizado por una veintena de jóvenes entusiastas, «sin uniforme y la mayoría vistiendo vaqueros, con un programa mayoritariamente profano y un repertorio poco conocido para los circuitos corales de la época». A la vista está que aquello no fue flor de un día, y que son muchos los logros artísticos que han conseguido. Una trayectoria en la que la aportación menorquina tuvo su protagonismo, tal y como recuerda Pere Cortès, quien –aunque de forma intermitente– siempre ha estado ligado a la formación.

Rememora este último que corría el año 1976, Franco ya había fallecido y «había muchas huelgas y mucho tiempo que pasar en el bar de la facultad». Cuenta que un buen día, sentado en una acera junto a otros dos menorquines, Ignasi Mascaró y Llorenç Melià, se encontraban entonando una melodía que llamó la atención de Company. Éste les preguntó si estaban interesados en formar parte de una coral universitaria, y la respuesta fue afirmativa. A Mascaró no le dio tiempo a sumarse al proyecto porque al año siguiente ya abandonaba Palma, pero en cambio se apuntaron otros menorquines como Miquel Melià.

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A la hora de echar la vista atrás, reconoce Cortès que no esperaban llegar «tan lejos». Pero la realidad es que más allá del Archipiélago, el proyecto les ha llevado a actuar en no pocas ciudades de la Península, además de un buen número de países europeos, entre ellos Alemania, Suiza y Grecia, e incluso en Estados Unidos, con conciertos en Washington y Nueva York. «Todo empezó como un divertimento y lo pasábamos realmente bien», rememora Pere Cortès, quien representa a la Isla en la coral actualmente junto a Gerard Abril. Luego todo fue profesionalizándose poco a poco, pero aún así conservan su «espíritu amateur», sentencia.

Cita en Ciutadella

Son muchas las ocasiones en que la CUIB ha actuado en Menorca, y un buen número de ellas memorables, como la que protagonizaron con Joan Pons como invitado durante un concierto celebrado en la Plaça des Born de Ciutadella. Ahora, en este año tan especial para ellos, han programado un recital en la Catedral de Menorca, el 17 de diciembre a las 18 horas, acompañados por la Orquesta Simfònica de les Illes Balears. Un concierto participativo, en el que también tomarán parte las voces de la Capella Davídica, y en el que sonará «El Messies» de Händel. Una cita en la que, bajo la dirección de Pablo Mielgo, se contará también con las voces de Irene Mas (soprano), Anthea Pichanick (mezzosoprano), David Szigetvari (tenor) y Tomeu Bibiloni (barítono).