Carol Cerdà, candidata del PSOE de Ciutadella, durante la jornada electoral. | Josep Bagur Gomila

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En Ciutadella se esperan, esta misma semana, los primeros contactos entre el PSOE y el PSM para valorar, con el beneplácito de Ciutadella Endavant, una posible reedición del pacto progresista que ha gobernado los últimos 8 años. Con este fin, socialistas y ecosoberanistas no dudan en hacer, ahora, un punto y aparte en las estrategias de los últimos meses, cuando marcaron distancias de cara al electorado, con críticas abiertas en el seno mismo del equipo de gobierno y con decisiones unilaterales que poco gustaron a sus socios.

La cabeza de cartel del PSOE, Carol Cerdà admitió ayer que «todavía no hemos hablado» con el PSM, pero tras unos días de «reflexión para fijar posturas, deberemos seguir dando pasos». Y es que «aún no hay una fecha, pero si queremos que la izquierda se mantenga en el gobierno, tendremos que entendernos», aún más, teniendo en cuenta que, junto a los ayuntamientos de Maó y Es Mercadal, el resto de instituciones menorquinas han cambiado de color político.

«En principio no hay nada seguro», pero sí es cierto que el PSOE parte con la premisa de que «somos la lista más votada y hemos ganado un concejal». Aún así, «tendremos que hablar» para acercar posturas.

Del mismo modo, desde el PSM, Maria Jesús Bagur, no quiso valorar estas precisiones del PSOE. «Primero tenemos que reunirnos y hablar», apuntó, dejando claro, por otro lado, que «durante toda la campaña, nosotros hemos puesto en valor el gobierno de coalición, y así nos reafirmamos». En cualquier caso, «tenemos que hacer las valoraciones con calma y ya habrá tiempo» para intentar llegar a acuerdos.

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El último gobierno municipal no ha sido un camino de rosas. Han sido muchas las discrepancias que han surgido, y han ido in crescendo a medida que se acercaba la cita electoral.

El PSOE no dudó en criticar la gestión en varios departamentos comandados por concejales del PSM, ya fueran los Servicios Sociales o los Recursos Humanos. Incluso, la propia Cerdà afirmó en un acto electoral que «no se puede seguir con las políticas que hemos tenido», con un mandato «de inactividad en Ciutadella que no nos podemos permitir», culpa del PSM, un partido «anclado en la política del no».

Por su parte, desde el PSM hicieron valer su peso para sacar adelante los cambios en los horarios de cierre de los bares y se lanzaron, sin contar con el PSOE pero sí con Unidas Podemos, con la peatonalización de la Plaça des Born, «con nocturnidad y alevosía», como definieron desde la oposición.

Cierto es que el nuevo Consistorio que se forme contará con muchos rostros nuevos. De hecho, de los diez concejales que suman entre los dos partidos, únicamente Maria Jesús Bagur y Pere Fiol, por el PSM, y Sandra Moll, por el PSOE, repetirán en el Saló Gòtic. Algo que puede ayudar a olvidar viejas rencillas y a facilitar un mejor entendimiento.

El apunte

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En Ciutadella Endavant apuntaban ayer que «no tenemos claro que queramos entrar en un pacto cuando la mayoría es del PP». Para Sebastià Servera, «nuestra posición es muy compleja y percibo que PSOE y PSM dan por hecha la reedición del pacto», pero «son actores distintos». Porque «recogemos el espacio de Gent per Ciutadella, pero con un espectro más amplio, hay que ver qué dice nuestra gente». Además, «un ayuntamiento progresista, sin el apoyo del Consell y del Govern del PP, será difícil de gobernar». Aún así, «estamos a la espera de sus propuestas», cerró Servera.