protesta. La manifestación discurrió por El centro de Maó sin apenas gritos en contra del Gobierno, sólo se corearon tímidamente frases como "a los 67 seremos ya vejetes" - JAVIER

TW
0

Alrededor de 400 personas se manifestaron ayer por las calles del centro de Maó en contra del "pensionazo", la propuesta del Gobierno de retrasar la edad jubilación hasta los 67 años porque es "injusta, errónea e innecesaria". Convocados por CCOO y UGT, los manifestantes avanzaron desde la plaza de la Explanada detrás de una pancarta que portaban los líderes sindicales bajo el lema "En defensa de las pensiones no al retraso de la jubilación".

La protesta sindical, a la que se unieron responsables de Esquerra de Menorca, PSM, Els Verds y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Menorca, discurrió sin apenas gritos en contra del Gobierno, tan sólo se corearon tímidamente frases como "A los 67 seremos ya vejetes" y "jubilación a los 62". La "silenciosa" marcha sólo era rota por las voces de los representantes de la CGT que, de forma independiente, como viene siendo habitual, secundaron la protesta bajo la pancarta "La crisis que la paguen los ricos. Huelga general". La manifestación arribó pasadas las 20 horas a la plaza Miranda, donde aguardaba el director insular de la Administración del Estado en Menorca, Javier Tejero, a quien los líderes sindicales entregaron el manifiesto consensuado por CCOO y UGT.

El secretario general de UGT, Servando Pereira, fue el primero en tomar la palabra ante los manifestantes. En su discurso exigió a Zapatero la retirada del documento de reforma del Pacto de Toledo para demostrar así que verdaderamente escucha lo que dice la calle. "No es el momento de hablar de jubilaciones sino de incorporar al mercado laboral a los más de cuatro millones de parados", dijo. "La solución a la crisis y al déficit público no está en el recorte de la protección social sino en favorecer la incorporación de los jóvenes, mejorar la pensiones mínimas y aumentar la tasa de empleo de la mujer", exigió entre el aplauso de los asistentes.

Por su parte el secretario general de CCOO, Ramón Carreras agradeció el apoyo de los partidos y entidades que se sumaron ayer a defensa de los derechos sociales y "en contra de un recorte social tan bestia de un gobierno que se llama socialista y obrero, pero que no lo demuestra con los hechos". El dirigente sindical aseguró que no es casualidad que la propuesta del Gobierno coincida con la realizada en los años 92 y 93. "En aquellos momentos decían que se tenía que reformar el sistema de pensiones porque estaría en quiebra a principios de 2000. Era una mentira del gran capital que sólo le interesaba meter la mano en nuestro dinero", advirtió. "Estamos ante un debate ideológico de hacia dónde van nuestras rentas. Lo que les interesa es aumentar el beneficio de la gran banca" dijo y añadió que las pensiones de Balears están un 9 por ciento por debajo de la media estatal, "culpa de un mercado laboral precario basado en la explotación del trabajador". Carreras aseguró que el sistema de pensiones no están en crisis y exigió una reforma fiscal. Al respecto subrayó que el fraude fiscal ascendió en 2005 a 88.000 millones de euros y criticó los casos de corrupción "Esta clase política no la merecemos" dijo en un discurso encendido. El secretario general demandó la jubilación a los 60 para trabajadores de la construcción y transporte y advirtió que la propuestas contra el "pensionazo" a nivel nacional es "un primer toque de atención" al Gobierno. "Las manifestaciones no son un paripé. Si continúan recortando derechos y siguiendo los dictados de la gran banca llegaremos a la huelga general. Deberán pasar por encima de nosotros", espetó.