BALANCE. Pilar Carbonero y Maite Salord echaron la vista atrás para repasar el año vivido - Cris

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Tras un año de gobierno, el principal logro del pacto PSOE-PSM al frente del Ayuntamiento de Ciutadella no es ningún proyecto concreto, ninguna inauguración ni ninguna adjudicación. El principal mérito es, según los dos partidos, haber devuelto a Ciutadella la normalidad institucional que había perdido con el anterior gobierno. Así lo aseguran las portavoces de ambos partidos cuando está a punto de cumplirse un año desde que Pilar Carbonero cogió la vara de mando de la ciudad de poniente.

Satisfechas del trabajo hecho pero a la vez realistas, Carbonero y Maite Salord comparecieron ante los medios con una lista de consecuciones en todas las áreas. No obstante, más que esos hechos concretos, Salord destacó que "hemos conseguidos muchas cosas y muy positivas, aunque nos queda mucho por hacer. Podemos demostrar una gestión bien hecha, pero lo más importante es que se ha conseguido recuperar la normalidad institucional que se había perdido en este Consistorio, y eso el ciudadano lo agradece". Recuperar la normalidad implica, añade Salord, reducir el clima de crispación política existente antes del cambio de gobierno, "y evitar debates estériles en los que antes nos perdíamos para no solucionar nada".

Interpeladas sobre las enormes expectativas que se habían depositado en este cambio de gobierno un año atrás, y el grado de cumplimiento de las mismas, la alcaldesa Pilar Carbonero fue sincera al admitir que "nunca respondes a las expectativas creadas, ni tampoco a las nuestras propias". Para justificar esta situación, la alcaldesa esgrimió que "la situación económica heredada y la lentitud de la maquinaria administrativa no permiten ser tan ágiles como desearíamos". Como ejemplo, citó la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística "que ya nos gustaría tener en fase de redacción, pero como buscamos el consenso hemos optado por una vía más lenta pero que nos dará la tranquilidad de las cosas bien hechas". Esta misma línea, explicó Carbonero, se sigue en otras situaciones.

Una forma de gestionar que tanto PSOE como PSM quieren extender más allá del 2011, confiando en que las urnas les vuelvan a dar la oportunidad de seguir gestionando el Consistorio ciutadellenc. "La mayoría de proyectos que hoy presentamos en el balance están pensados a largo plazo, y nosotros iniciamos los debates conscientes de que hay posibilidades de continuar haciéndolos desde el gobierno", asegura la alcaldesa.
Carbonero contrapuso su gestión con una situación económica delicada a la de la época de gobierno dl Partido Popular, "que vivió una época de bonanza que nunca más volverá a repetirse y que en cambio cometió el error de no utilizar bien esta situación, sino que puso la alfombra roja para seguir con el modelo constructivo que ahora nos pasa factura".

"Hay que agradecer a UPCM su oposición responsable"
Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM) ha tenido mucho que ver y decir en el año de gobierno de PSOE y PSM en el Ayuntamiento de Ciutadella. El partido de Joan Triay fue el que dio el voto definitivo para el cambio de gobierno, y quien ha dado apoyo externo al gobierno de izquierdas. En este sentido, Pilar Carbonero afirmó ayer que "es de agradecer que haya un partido que haga oposición responsable", si bien recordó que no hay ningún pacto firmado con este grupo "aunque sí hay un seguimiento de la acción de gobierno".

Por su parte, Maite Salord entiende que "UPCM ha seguido una línea coherente con el voto que emitió el día de la elección de la alcaldesa, y si nos ha apoyado es porque considera que somos un gobierno transparente".

Los periodistas interpelaron a Carbonero y Salord sobre el acierto de mantener a Joan Triay fuera del equipo de gobierno, a lo que la alcaldesa contestó que "es imposible saber si sería mejor tenerlo dentro o fuera, puesto que hemos optado solamente por una de estas opciones".