Atractivos. Imagen de la presentación del Camí de Cavalls en la feria ITB Berlín recién concluida - PCIME

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El incremento del 30 por ciento en el número de ventas previsto por el operador TUI en Alemania no significa mucho en cuanto a cantidades absolutas. El año pasado pasaron sus vacaciones en Menorca unos 50.000 turistas alemanes, según los datos de AENA y Fomento del Turismo, por lo que el aumento anunciado supondría unas 15.000 entradas más, cuando el número de visitantes extranjeros en la Isla superó en 2009 el medio millón.

No obstante, las administraciones y los hoteleros de Menorca han regresado de la feria ITB Berlín, cerrada ayer, con una amplia sonrisa. No quieren caer en la euforia, pero no ocultan su satisfacción por el hecho de haber roto una tendencia negativa del turismo alemán en la Isla que se había convertido ya en estructural. Joan Melis, presidente de ASHOME, recuerda que en los años 1986 y 1987 descansaron en Menorca unos 270.000 ciudadanos alemanes, cifra que ha ido menguando de forma muy veloz. "Se había descuidado este mercado. Ahora se ha parado la caída de plazas y los operadores apuestan por Menorca", comentaba ayer, siempre desde la más absoluta de las prudencias. "De Berlín históricamente nunca llegaban buenas noticias", recuerda.

La lectura positiva tiene dos planos de interpretación. El primero, centrado en Alemania. Se espera que los convenios establecidos con los touroperadores por un plazo de tres años permitan alcanzar niveles de hace diez o doce años, es decir, por encima de los 100.000 turistas. "Tenemos a varios mayoristas hablando de Menorca, promocionándola, y esto se nota", dice Melis.

Reino Unido, más parado
El segundo plano de lectura es que los convenios están funcionando, que los operadores se están implicando, con lo que esto puede suponer para otros mercados con mayor peso como el británico. "El efecto que está produciendo es importante", destaca el máximo responsable de ASHOME, aunque se muestra extremadamente cauto en lo que se refiere a los turistas que puedan llegar a venir en 2010 desde el Reino Unido. "Allí las cosas están un poco más paradas, las reservas se van a realizar más a última hora, hay cierta incertidumbre, el Mundial de fútbol y elecciones en junio. Esperamos que sea similar al año pasado".
Con sensaciones parecidas regresó la expedición institucional de Berlín. Así lo constataba el presidente del Consell, Marc Pons, tras regresar el viernes de Alemania, y en los mismos términos: satisfecho por las buenas noticias en un contexto económico evidentemente negativo, por los resultados de la labor que se está desarrollando, pero sin caer en euforias.

Y es que, según Joan Melis, "se ha hecho mucho trabajo en Berlín, empezábamos y cerrábamos cada jornada con reuniones, la agenda de las administraciones estaba muy apretada, y esto no es normal". Pero de nuevo calma cualquier atisbo de euforia, "pero se ha de controlar, esperemos que acabe bien".

Y es que lo realmente importante no son las cifras de alemanes para 2010 como tales, sino que se ha generado una inercia beneficiosa que, se espera, pueda ser muy positiva. Y más en un momento difícil, en el que, por ejemplo, Mallorca y Eivissa no crecen precisamente en cuanto a previsión de llegada de alemanes, aunque siempre matizando que parten de volúmenes mucho más elevados que Menorca.