GASPAR MELSIÓN JUAN - Javier

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Mayo de 1987, después de haber realizado una sensacional temporada, el Sporting Mahonés ascendía, por primera vez en su historia, a la Segunda División B; con ello una de las metas de la fusión se hacía realidad; el fútbol mahonés podía presumir de contar con un equipo en categoría nacional.

En aquel histórico momento dirigía la entidad sportinguista Gaspar Melsión Juan y Epifanio Medina era el entrenador de un equipo plagado de "estrellas" como Vicente Engonga, Quintero, Medina, Miquel, Lluis y Min "Viroll", Nofre, Albiol, Gervasio, Ignacio, Olives … ascenso que hizo vibrar a la afición y que parecía consolidaría el lema de: "Un poble, un club, una afició".

Hoy, cuando el Sporting vive su segunda singladura en la Segunda División B, Gaspar Melsión recupera el protagonismo que conjugó en primera persona hace 23 años.

Te hago mahonés porque me imagino que naciste en la calle del Carmen.
Pues no, nací en Sant Lluís durante la contienda civil; por circunstancias poco normales, pero de hecho soy santlluïser.

Por proximidad te imagino como alumno del colegio La Salle.
Vuelves a equivocarte … estudié en el Colegio Fontirroig ubicado, como recordarás, en la actual Plaça Reial.

A la tercera va la vencida; del Fontirroig saltaste al Instituto y eres de la "añada" del 53, juntamente con …
Quicus Cardona, Pilar Arregui, Pedro Alejandre, Carlos Mir, Teresa Maspoch, Tóbal Mus Vidal, Nito Andreu, Manuel Pérez Santalla y algunos más que tengo in mente pero no recuerdo sus nombres.

¿Formabais un buen grupo?
Muy bueno y muy competitivo; eran otros tiempos en que la gente quería estudiar porque teníamos aspiraciones de mejorar nuestro status a través de una carrera universitaria.

¿Os seguís reuniendo?
Hace unos años y a través de Nito Andreu, Manuel Pérez Santalla que reside en El Ferrol y cuyo padre era, en su etapa de estudiante en Maó, el Comandante-Jefe de máquinas de la Base Naval, nos reunimos como también lo hicimos para celebrar el 25 aniversario pero actualmente y desde el fallecimiento de Carlos Mir, que era el que organizaba todos estos encuentros, estamos en fase de hibernación; habrá que reanimar la cosa.

Al acabar el Bachillerato saltaste a Barcelona, ¿qué disciplina elegiste?
Matemáticas; las matemáticas siempre me habían gustado y luego, en el Instituto con don Jaime Mir acabé por decidirme por dicha materia; recuerdo que en clase, el citado señor Mir, explicaba la lección y luego hacía salir a un alumno para que a su vez la volviera a explicar y yo, junto a Pilar Arregui y Pedro Alejandre éramos los que salíamos al estrado con mayor frecuencia; de ahí mi predilección por esta materia.

¿Mucha diferencia entre aquel Maó que dejabas y la Barcelona cosmopolita?
Enorme, visto desde la perspectiva actual parece otra cosa pero en aquellos años la diferencia era abismal, sin embargo y como hacíamos todos, capeé el temporal y me adapté a aquella realidad.

Acabaste la carrera y, ¿a casa?
No, mi idea era regresar y montar una Academia pero antes tuve que cumplir el Servicio Militar y fui destinado a Ceuta.

Ya licenciado comienzas a ejercer de docente.
Sí, pero la Academia no llegó a cuajar en la forma que yo esperaba y me dediqué de una manera más directa a los negocios familiares.

¿Pesca y bisutería?
Que ampliamos con una residencia; nosotros siempre tuvimos al frente de cada parcela del negocio familiar a un encargado, una persona de plena confianza que estaba al frente; Benito Pons Pascuchi en la bisutería; Gumersindo Alibés, "Sindo" de "Jardines Infanta" era el responsable de la residencia y José García, mi cuñado, reemplazó a mi padre al frente del negocio de la pesca.

Creo recordar que la barca en que tú padre faenaba llevaba por nombre "Carretero".
Sí, mi padre fue durante muchos años, el patrón del "Carretero", barca de nuestra propiedad y como te he dicho, José, mi cuñado le sustituyó.

¿Nunca te interesó acceder a una plaza de profesor de Instituto?
Nunca, lo de la Academia me ilusionaba pero nunca me atrajo el convertirme en profesor de Instituto, además me casé a los 30 años y busqué la seguridad económica que tenía garantizada en los negocios familiares.

Tu inmersión en el Sporting, ¿cómo se produjo?
Desde hacía muchos años, de siempre, como decimos aquí, yo era socio del Menorca y siempre iba a las asambleas del club aunque sólo para escuchar; posteriormente, cuando se produjo la fusión me hice socio del Sporting y seguí con la misma rutina que antes hasta que, en una de las asambleas comprendí que debía dar un paso al frente porque la situación era muy delicada, así lo hice y acabé de presidente.

Por cuanto me dices fuiste de los que creyeron -creímos- en la fusión, ¿es así?
Del todo, la idea me entusiasmó, aquello de "Un poble, un club, una afició" me pareció muy acertado y la mejor forma para conseguir un equipo con expectativas de futuro.

¿Cuál es el mejor recuerdo de tú etapa como presidente sportinguista?
Sin duda alguna el ascenso, por primera vez en su historia, a la Segunda División B, ascenso que conseguimos en la temporada 1986/87, con un equipo de gala dirigido por Epifanio Medina.

Pero también hubo otros éxitos, ¿cierto?
Del todo, construimos la tribuna cubierta, dotamos de césped al terreno de juego e instalamos la nueva iluminación; he empleado el plural porque siempre trabajé con unos excelentes colaboradores, personas de una gran capacidad que me facilitaron la tarea.

¿Muchos apoyos?
Los que provenían de la masa social; socios y algunos colaboradores porque debo señalar que en situaciones comprometidas siempre hubo socios que pusieron su firma en un pagaré, o en la solicitud de un préstamo, pero apoyos institucionales, pocos.

Pero conseguiste firmar con el Ayuntamiento el contrato de arrendamiento del campo.
Efectivamente, normalizamos esta situación pero al pedir una subvención se me dijo que solamente disponían de dinero para el Polideportivo y para algún trofeo; tampoco el Consell estaba para muchas alegrías por lo que tuvimos que hacer el camino prácticamente en solitario.

Aquel equipo de Segunda B, ¿se hizo a base a talonario?
Los fichajes existieron pero el equipo, que era muy bueno, no se hizo en base a lo que viene en llamarse "talonario" sino siguiendo unos criterios de austeridad e incidiendo en el fichaje de jugadores menorquines; afortunadamente estos jugadores se involucraron en el proyecto como también lo hicieron los que vinieron de fuera.

¿Cómo fue posible fichar a Vicente Engonga?
Todo el mérito fue de De Pablos; Vicente había acabado la mili en El Ferrol y estaba libre, De Pablos intervino muy acertadamente y lo trajo; el suyo fue un fichaje normal, de los que entraban dentro de nuestras posibilidades, fichaje que se cerró con gran rapidez; además he de decir que Vicente Engonga como jugador era un fuera de serie, como persona era todavía mejor.

Y de aquí saltó al Valladolid.
Había fichado por tres temporadas y al ser "tocado" por el Valladolid vino a verme para informarme de ello; yo le dije que con nosotros no habría ningún problema pero que queríamos obtener algún beneficio … al final nos contentamos con un partido que el Valladolid disputó en el Municipal.

¿Tuvo otras "novias"?
Yo hablé con Miquel Constantí, en aquel momento presidente del Mallorca, pero a los técnicos de la casa no les sedujo, decían que era muy lento, que no se movía, yo le dije que con su clase y en la categoría que jugábamos no tenía necesidad de ser un "correcaminos", pero Serra Ferrer, que estaba con el equipo en Francia, preparando la temporada, no quiso ficharle y ya ves, después de pasar por Valladolid, Celta y Valencia, recaló en el Mallorca.

Cosas del fútbol; ¿sigues yendo al Municipal?
Sí y sigo siendo socio, en realidad socio de honor lo cual para mi constituye un orgullo.
Me imagino que debiste sentir como pocos, el segundo ascenso, ¿cierto?
Del todo; sentí una gran alegría y me solidaricé con la directiva porque conozco lo difícil que es estar ahí y hacerlo a gusto de todos
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¿Das por buena la temporada pasada?
Desde luego que sí, aunque hubiera podido ser mejor porque en casa dejamos escapar algunos puntos, pero consolidarnos en la categoría era el primer objetivo y se logró.

¿Cuál es tu opinión en relación al fútbol menorquín?
Creo que sobran equipos; que tres e incluso cuatro equipos militen en Tercera y uno en Segunda B, a mi modo de ver, es una "locura", además la juventud no está por el fútbol, elige otros deportes o tiene otras prioridades lo cual provoca que no salgan jugadores ni en la cantidad deseable ni de la calidad exigible.

¿Cantera?
Efectivamente hay que trabajar la cantera; en mi etapa Lucena, compañero de directiva, hizo una gran labor pero no siempre ocurre así; Elías Noval en Sant Lluís, creó "escuela", trabajó con una mentalidad muy positiva y cimentó un proyecto, estoy seguro que en la Unión, si le dejan, también realizará una "bona tasca".

¿Tienes alguna afición especial?
La pesca, salir a pescar en mi barca no sólo me relaja sino que me produce un gran placer; también disfruto haciendo "sa volta a la illa", es una gozada, con calas o playas todavía vírgenes pese a que el litoral menorquín ya no es el que conocí siendo un chaval.

Últimamente soplan malos vientos, ¿te preocupa la crisis?
Debo decirte que sí; en lo que se refiere a Menorca el panorama está "molt negre", existen pocas salidas, incluso el Turismo no es el "motor" que creíamos iba a ser.

¿Cómo valoras las últimas medidas tomadas por el ejecutivo de Rodríguez Zapatero?
Lo de la congelación de las pensiones equivale a perder poder adquisitivo; además, de hecho, en éste año ya nos la han rebajado, esperemos que a la hora de la declaración de la Renta se subsane este extremo.

¿Te decantas, en política, por un determinado partido?
No, voto al partido que considero puede hacerlo mejor y propone aquellas medidas que pueden favorecer al pueblo.

¿Qué opinas de la juventud?
Que hay de todo; particularmente me siento satisfecho pero conozco casos muy lamentables; sin embargo, hay una juventud muy sana y comprometida, por ello confío plenamente en el futuro porque creo que su ilusión y su empuje serán contagiosos.

No crees que parte de culpa es nuestra, por haberles rodeado de toda clase de caprichos.
Pienso que sí, a ellos, a nuestros hijos no les ha faltado nada e incluso creo que por ello, algunos están poco preparados para afrontar un futuro más solidario.

Hoy el educar sigue siendo difícil.
Muy difícil y por muchas razones, una de ellas la falta de autoridad sin olvidar que la juventud es el reflejo de la sociedad.

¿Eres creyente?
Sí, aunque no excesivamente practicante.

¿Dirías que tú balance personal es positivo?
Así lo considero; llevo 43 años casado, la nuestra ha sido una convivencia feliz y muy compartida y nuestros dos hijos, tanto el uno como el otro, nos han proporcionado muchas alegrías y no te hablo de lo que es ser abuelo; inimaginable.

¿Qué le pides a la vida?
No sé que decirte, sobre todo salud y que siga "fluyendo" como hasta ahora.
De Gaspar Melsión Juan sólo añadiré que es un "hombre tranquilo" y de los que la familia es el eje de su felicidad.