Sin cambios en el guión. El pleno extraordinario celebrado ayer para abordar la reducción del gasto público en el Consell concluyó con la aprobación de la propuesta presentada por el presidente de la institución insular, Marc Pons, con los votos favorables de PSOE y PSM-Els Verds y el rechazo del PP. Dicha propuesta, articulada en torno a cinco grandes medidas, persigue un ahorro de 2,8 millones de euros entre este año y el próximo.
El acuerdo fue alcanzado tras una hora y media de debate en el que sobró intercambio de generalidades y reproches, echándose en falta una discusión centrada en el contenido de las dos propuestas que se sometían a votación. Así, se colaron en el Pleno referencias a Zapatero y Rajoy, la reinvindicación de un nuevo modelo productivo, el Camí de Cavalls, el organigrama del Consell de Eivissa o la salida de Joana Barceló y Jaume Matas.
La defensa de las medidas de ahorro por parte de Pons -complementada, por momentos sin fortuna, por el socialista Damià Borràs- topó con las dudas y el pesimismo del grupo PSM-Els Verds y con la decidida beligerancia de los populares. "Echamos a faltar medidas más valientes, en favor de la formación, de la I+D+i, del control de los mercados financieros y la corrupción", manifestó Antònia Allès, quien afirmó sentirse decepcionada con el Ejecutivo central y el PP nacional.
"Usted es el peor presidente posible en el peor momento de Menorca", espetó Juana Francis Pons Vila al presidente insular. La portavoz del PP en el Consell acusó al equipo de gobierno de no mostrar ningún respeto a la oposición, ni ningunas ganas de trabajar conjuntamente. "Actúa por la obediencia debida y busca la imposición y no el consenso", recriminó Pons Vila, quien vio cómo caía en saco roto no sólo su propuesta -más amplia que la presentada por el equipo de gobierno- sino también la contraoferta realizada en el transcurso de la sesión.
En este sentido, los populares se comprometieron apoyar la propuesta del equipo de gobierno a cambio de que la reducción en los sueldos de sus miembros y los cargos de confianza fuera del 30 por cien, en sintonía por la aplicada a los consellers populares. Sin embargo, esta iniciativa que no prosperó y cuyo análisis no quedó zanjado por cuestiones de organización de la sesión, generó, a la postre, un desencuentro que excedió los límites del Pleno.
Así las cosas, desde el Consell se emitió un comunicado en el que se lamentaba el voto contrario del Grupo Popular por entenderse que la reducción del gasto público vinculada a los sueldos y la estructura del equipo de gobierno y sus cargos de confianza suponía un 27,5 por ciento, lo que entraba dentro de las exigencias de la oposición.
Por ello, PSOE y PSM-Els Verds solicitaban del PP "una rectificación pública ya que, vistas las cifras, han acabado votando en contra de la propuesta que ellos mismos han planteado al presidente para conseguir unanimidad en la votación". Rectificación que en ningún caso se va a producir, según se desprende de las manifestaciones de Pons Vila, para quien "Marc Pons y Tuni Allès no aplican el mismo rasero al gobierno insular y la oposición".
"Dicen que el ahorro del gasto en el equipo de gobierno y sus cargos de confianza es también del 30 por ciento, pero lo calculan contando el que se ha producido con la eliminación de un conseller y seis directores insulares. Desde hoy, las retribuciones que recibía la oposición se han reducido un 26,61 por cien, mientras que las que recibirán el equipo de gobierno y los 18 directores insulares lo hará en un 7,43 por cien", explicó la popular.
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