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AUTOFICHA
Me llamo Manu Castaño y tengo 26 años. Nací en Barcelona y siempre me he considerado muy "urbanita". Pero ya hace dos años, después de acabar unos estudios de diseño gráfico que tenía colgados, terminar con una larga relación sentimental y un par de experiencias laborales decidí pasar la temporada de verano en esta Isla. Y me quedé.

¿Qué motivo le trajo a esta Isla?
Vine a pasar la temporada de verano. Ahora me considero muy de aquí y sigo disfrutando de Menorca cada día. Vivo en el campo, no tengo internet en casa, ni teléfono, y este año hemos hecho un proyecto de huertito junto con los compañeros de casa y hasta tengo gallinas. Esto sería impensable en Barcelona.

¿En qué consiste su trabajo?
Llevo un año y medio trabajando en un bar/restaurante/sala de conciertos en el centro de Maó. Comencé trabajando como camarero en el restaurante y desde hace un tiempo me ocupo de la comunicación y publicidad del local (diseño de cartelería, flyers, anuncios para prensa, etcétera) y hago la función de responsable de la sala de conciertos. El trabajo consiste en programar conciertos, espectáculos y sesiones, normalmente para el fin de semana. De todas maneras, siempre me encontrarás por el bar a cualquier hora echando una mano en lo que puedo.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Lo que más me gusta es el trato con todo tipo de gente relacionada con el mundo de la música y el espectáculo. Estoy empezando a sentirme muy a gusto con lo que hago y disfruto mucho de todo el proceso que va desde el momento en el que se convoca a los músicos, pruebas de sonido, espectáculo en directo, hasta la reacción del público.

¿Y lo que menos le gusta?
Hay veces en las que me gustaría formar parte del público y no estar siempre pendiente de que todo salga bien. Pero no se puede tener todo.

¿Nota la estacionalidad en su trabajo?
Este local tiene un público de todo el año. En verano funciona mejor la parte de restaurante, ya que hay más turismo. La sala de concierto se cerraba en verano, pero este año vamos a continuar programando, gracias a la respuesta que tenemos de toda la gente. Creo que cada año es más notoria la falta de turismo, pero eso no es excusa para dejar de hacer cosas.

¿La insularidad es un problema añadido?
Es un problema por el coste de mover a un grupo desde otro lugar. Los cachés de Menorca, a duras penas llegan para pagar billetes y alojamiento. Normalmente, lo que se suele hacer para traer a un grupo es conseguirle más de un bolo y aquí, como somos pocos los que organizamos, también nos conocemos bien y nos ayudamos bastante entre nosotros. Además, los grupos dejan un poco de lado el tema económico y vienen pensando en lo bonito del lugar.

¿Tiene proyectos de futuro?
Actualmente estoy desarrollando un proyecto, junto con otro diseñador, relacionado con el turismo. Se trata de una herramienta informativa que reunirá, unificará y relacionará los diferentes servicios de interés turístico y cultura en Menorca.