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El consejo de administración de Propietarios del Centro Cultural (Procensa) solicitará la celebración de una reunión con el Consell insular y el Ayuntamiento de Alaior, al objeto de definir el apoyo institucional a la entidad. La asamblea de socios ha constatado la delicada situación financiera por la que atraviesa la entidad, con la acumulación anual de un déficit de unos 2.000 euros, lo que ha sembrado dudas sobre su continuidad.

Procensa mantuvo hace diez meses una reunión con el presidente del Consell, Marc Pons, y el conseller de Cultura, Joan Lluís Torres, con la finalidad de concertar un convenio de colaboración similar al que disfrutan entidades como el Orfeón Mahonés y el Casino 17 de Gener. Pons y Torres condicionaron el apoyo institucional a un proyecto que también contara con el apoyo del Ayuntamiento de Alaior, por lo que se comprometieron a concertar una reunión a tres bandas. Diez meses después, la reunión todavía no ha tenido lugar, según se comentó en la asamblea.

Otra de las alternativas barajadas por el consejo de administración de Procensa para mejorar la situación financiera de la entidad ha sido la venta del edificio que alberga el transformador que suministra electricidad al centro de la población. La entidad ha ofrecido en venta dicho inmueble al Ayuntamiento por un importe de 50.000 euros, a partir de la valoración realizada por los servicios técnicos municipales. No obstante, todavía se está a la espera de un respuesta por parte del Consistorio.

Procensa presenta unos gastos anuales de 12.198 euros, procedentes del coste de una operación hipotecaria que genera unos costes anuales de 8.286 euros y del pago del IBI por importe de 3.912 euros. Por otra parte, ingresa poco más de 10.000 euros anuales, gracias a los 9.000 euros que aporta el conserje y los 1.144 euros de Centro Cultural. La formalización de la hipoteca obedeció a la ejecución de las obras para la eliminación de las barreras arquitectónicas de la sede social, con la instalación de un ascensor, con un coste total de 243.000 euros. El Govern balear aportó 170.000 euros, mientras que la entidad asumió el pago de 73.000 euros mediante la concertación de dicha hipoteca.

El consejo de administración informó que la entidad no cobra el alquiler de la sala de cine, cuya utilización está condicionada por la empresa cinematográfica para continuar las sesiones semanales. Asimismo, tampoco satisfacen alquiler la Asociación Amas de Casa, que tiene su sede social en el edificio, y el Grupo Filatélico que dispone de una dependencia para realizar sus actividades.