Edificio. Balada incluyó la farmacia en la herencia a favor de la Casa Real

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El Consell solicitará un informe jurídico para explorar las posibilidades legales para que la institución insular pueda hacer uso del derecho de tanteo en la venta de la Farmacia Llabrés, de Ciutadella, inmueble que forma parte de la herencia de Juan Ignacio Balada, según ha anunciado el presidente insular en funciones Damià Borràs.

La Casa Real, heredera del patrimonio que amasó el ciutadellenc Juan Ignacio Balada, ha anunciado que pondrá a la venta la Farmacia Llabrés, siguiendo las disposiciones testamentarias del difunto. Por tanto, se ha cerrado la posibilidad de que el edificio histórico sea cedido al Consell insular, según había solicitado el Departamento de Cultura y Patrimonio de la institución, atendiendo a la catalogación del inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC).

El conseller Damià Borràs ha expresado su respeto a la decisión de la Casa Real de vender el edificio, al considerar que no puede alterar la voluntad manifestada por el difunto. Borràs ha señalado que la situación económica del Consell no permite afrontar la compra del edificio, aunque no ha descartado que pueda hacer uso del derecho de tanteo cuando se venda el local. El conseller también ha señalado que la hipotética adquisición del edificio por parte de una fundación de carácter cultural podría ser la baza apropiada para que el citado edificio tenga un carácter público. Borràs ha señalado que la catalogación del inmueble resta atractivo para posibles compradores privados.

"Menorca se beneficiará de los impuestos de la herencia de Balada"

El conseller Damià Borràs ha recordado que los impuestos devengados por la herencia de unos bienes patrimoniales se ingresan en la caja común del Govern balear, ya sea en el conocido y mediático caso de Juan Ignacio Balada o de otro cualquier ciudadano. Borràs ha señalado que, posteriormente, el Govern balear distribuye el dinero en función de las necesidades e inversiones que considere prioritarias. En este sentido, el conseller ha subrayado que la cuestión más importante es que el Govern haga un reparto justo del dinero público entre las Islas, algo que a su juicio ya se viene realizando y no tiene por qué variar en un futuro. Por ello, Borràs señala que de cualquier modo Menorca saldrá beneficiada de los impuestos derivados de la herencia de Balada, que ascienden a 3,3 millones de euros y que la Casa Real ya ha liquidado a la Conselleria de Economía del Govern.