Cuando el dolor no es suficiente para mitigar la incredulidad y la impotencia, la búsqueda de certezas se adivina como un motor para seguir adelante. Así se explica el ruego que las familias de los ciclistas fallecidos y heridos quieren lanzar a la opinión pública a la que piden su colaboración para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el trágico atropello.En este sentido, los familiares de Juan Garriga y de José Antonio de Tena, fallecidos en el accidente, y de Pedro J. Fernández y Llorenç Garí, que resultaron heridos, pretenden que todas aquellas personas que tengan datos del vehículo que arrolló a los ciclistas o de sus ocupantes los pongan en conocimiento de la Guardia Civil o del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Maó, que instruye las diligencias.
Así, por ejemplo, se pretende recabar nuevos testimonios sobre la conducción del Citroën C3 de color blanco que se vio involucrado en el accidente. El vehículo habría circulado el domingo pasado por la carretera general entre las 7 y las 7.30 de manera temeraria, de confirmarse la versión de varios testigos que han asegurado que se vieron sorprendidos por las arriesgadas maniobras de un C3 blanco. Los familiares agradecerían, asimismo, no sólo nuevos testimonios sobre la actitud de los conductores al volante, sino también cualquier detalle de cómo pasaron la madrugada del domingo pasado en Es Pla del puerto de Ciutadella. Por este motivo han querido facilitar los datos de los que disponen por si puede ayudar a alguna persona a recordar algo que le llamase la atención sobre los jóvenes, ambos barceloneses de buena familia y de 21 años, que eligieron el bar Esfera para disfrutar de la noche menorquina antes de conducir de vuelta a Maó y verse implicados en el atropello.Uno de ellos vestía el día del accidente un jersey sport pegado de manga corta blanquecina y tejanos y lucía un pendiente, y el otro camisa de manga larga (arremangadas) de color azul y pantalones blancos.
Más información para luchar contra la incertidumbre, para afrontar las consecuencias del accidente desde la seguridad a la que contribuye saber que se ha hecho lo posible para resolver las dudas y que se puede intentar mirar al futuro sin que los interrogantes hagan más grande e insoportable el dolor que acarrea toda pérdida.
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