seguridad. Los agentes siguieron al pie de la letra todas las indicaciones de los instructores para conseguir un mejor dominio del coche - Cris

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Frenadas de emergencia, trompos, slaloms, derrapes y olor a neumático quemado. Mucho olor a neumático quemado. Esas fueron algunas de las características de la jornada que vivieron ayer dieciséis policías locales de Menorca, en el curso de conducción básica para vehículos de emergencia celebrado en Ciutadella y que sirvió para que los agentes adquirieran las habilidades necesarias para desarrollar una conducción efectiva y segura ante las situaciones que se puedan producir en el ejercicio de su profesión.

Ésta era la primera sesión de este tipo realizada en Menorca, organizada por la Conselleria d'Interior y la Escola Balear d'Administració Pública (EBAP), y que seguía a las dos ya celebradas en Mallorca y a otra más en Eivissa, iniciativas que persiguen el objetivo de que los 2.800 agentes de las policías locales de Baleares puedan recibir una formación específica relacionada con su trabajo, ya que son muchas las horas que cada efectivo pasa patrullando, con todo lo que ello comporta.

El curso empezó con una hora de teoría en la que se ofrecieron contenidos relacionados con la seguridad, las responsabilidades del conductor, técnicas de trazado de curvas, conocimientos sobre el comportamiento del vehículo en marcha y las transferencias de masas, los límites de los neumáticos o cuestiones como los subvirajes, sobrevirajes y el aquaplanning.

Pero la sesión teórica sólo fue un pequeño avance de lo que se encontraron luego los policías sobre una pista de prácticas con varios circuitos preparados expresamente para desarrollar un total de diez ejercicios. Entre ellos, desde los más básicos de frenada de emergencia, hasta otros más complejos como los slaloms entre hileras de conos, las vueltas "California" -comúnmente conocidas como trompos-, o el "Contrabandista", en que el vehículo circulando marcha atrás da media vuelta sin parar y sale rápido de frente. También, cómo no, el dominio sobre un suelo mojado para aprender a controlar el aquaplanning.

El curso fue a cargo de dos miembros de la mallorquina AiP Escuela de Conducción, Jaume Perelló y Alex Colom, este último instructor también del Audi Driving Experience en España. Precisamente, Colom señaló que lo más importante en este tipo de aprendizajes es "educar la vista para llevar el coche donde queremos y aprender a dominar los pesos del vehículo que inciden mucho en su comportamiento". Todo, con la premisa de la anticipación como gran herramienta de prevención ante cualquier situación. Así, el principal objetivo de este curso es que los agentes tengan un dominio total del automóvil, controlándolo sobre superficies secas y húmedas.

El coordinador de Formación Policial de la EBAP en Menorca, Víctor Manuel Chacopino, explicó que ésta es una iniciativa interesante no sólo para policías, sino también para los demás servicios de emergencia. Y es que, según apuntó, quienes participan en el curso cambian totalmente su actitud al volante, tanto por el modo de conducir como por la percepción que adquieren, ya que aprenden a estar más atentos y a anticiparse.

Alumnos
Los participantes en la experiencia se mostraron muy predispuestos con cada uno de los ejercicios propuestos, realizándolos a partir de las indicaciones de los instructores. El interés por esta iniciativa formativa fue claro desde que se planteó su organización. Hubo una gran demanda por parte de los policías de todos los municipios, hecho que debería servir para preparar más cursos como éste teniendo en cuenta que han sido muchos los que no han podido realizarlo.