CUEVAS. Escondidas bajo tierra, son de un indiscutible potencial turístico y por ello las administraciones quieren abrirlas al público - Archivo

TW
0

El Ayuntamiento de Ciutadella ha dado un paso más en su intención de convertir las cuevas de Cala Blanca en un atractivo turístico del municipio y de la Isla. Ayer, el concejal de Turismo Vicente Fontestad se reunió con los propietarios de los terrenos bajo los cuales se encuentra la Cova de s'Aigo, que al final resultan ser también los dueños de la cueva, según el estudio jurídico elaborado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) con el que cuenta el Consistorio. En resumen, el informe concluye que quien es propietario de un terreno lo es también del subsuelo, con lo que los ciudadanos cuyas parcelas se encuentran encima de las cuevas son los legítimos dueños de estas grutas.

Conociendo esta realidad, el Consistorio ha iniciado los contactos con los propietarios de la Cova de s'Aigo, y en breve hará lo mismo con los dueños de la Cova de Na Megaré. El Consistorio les propondrá, en primera instancia, que cedan gratuitamente el uso de las grutas. La petición viene avalada, explica Vicente Fontestad, por el hecho de contribuir a descubrir un atractivo turístico de gran potencial para Ciutadella y para todo Menorca, y también por el hecho de que "el terreno de cueva que posee cada propietario es inservible de manera individual".

En este sentido, Fontestad explica que el primer contacto con los dueños ha sido positivo, "puesto que su principal preocupación es que el uso de las cuevas no afecte a sus viviendas y parcelas, algo que no debe pasar".

La vía de solicitar la cesión de las cuevas no es la única en que trabaja el Ayuntamiento de Ciutadella. Paralelamente al contacto con los propietarios, el Consistorio está pendiente de contratar un estudio de viabilidad para conocer cómo se pueden abrir las cuevas al público, sus costes de explotación y las actuaciones a realizar.

Este informe será elaborado con cargo al Plan de Dinamización del Producto Turístico de Menorca (PDPT), y se está a la espera de que se concrete la partida económica que se destinará a su elaboración. Además de esta acción, el Ayuntamiento de Ciutadella quiere declarar todas las cuevas de Cala Blanca como zona de interés social. Esta acción, sugerida en el informe jurídico que estudiaba la propiedad de las cuevas, facilitaría el uso público de las grutas, si bien el proceso para conseguir este objetivo sería más largo.

Vicente Fontestad explica que una vez se declare el interés social de las cuevas subterráneas (como mínimo se cuentan seis en la urbanización de Cala Blanca), entonces la zona en la que se ubican se puede catalogar como un equipamiento cultural. Este cambio de uso del suelo debería realizarse mediante una modificación del Plan General de Modificación Urbanística (PGOU), un proceso que se ha demostrado lento y complicado.

Si se consiguiera, después el Ayuntamiento tendría en su mano la posibilidad de expropiar la totalidad de las cuevas, o solamente su uso. Esta última, no obstante, no es una vía que ahora mismo sea del agrado del Consistorio, que pretende, según comenta el responsable de Turismo, "la declaración de interés social para curarnos en salud y garantizar el uso de las cuevas".

Un proyecto costoso
Una vez conseguido el uso de las cuevas (sea mediante una cesión o a través de una expropiación), llegará el momento de acondicionar estos espacios para que sean visitables. Éste será un proyecto "que costará mucho dinero", entiende Fontestad, pero cuyo potencial es enorme. Algunos estudiosos han comparado las cuevas de Cala Blanca con las del Drac, en Mallorca. Por ello, en el pasado mes de mayo, tras un acuerdo plenario del Consistorio de Ciutadella, el Consell se comprometió a incluir el proyecto en el PDPT.