JOSÉ LUIS PRIM ANTICH - J.B.

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Autoficha
Me llamo José Luis Prim Antich y tengo 51 años. Nací en Palma pero vivo en la Illa del Rei junto a mi perro Ros. Mi pasión es el mar y tengo un llaüt de 60 palmos de madera con velas que es el último que queda con esas características. Me encanta restaurar barcos, que es mi profesión; la caza y la lectura, sobre todo, Don Quijote.

Vive en la Illa del Rei y, entre otras funciones, se ocupa de trasladar a los voluntarios desde el muelle hasta la isla cada domingo por la mañana, ¿cómo llegó a tener este trabajo?
Mi profesión es la de carpintero de barcos. Vine a Menorca a trabajar en una embarcación hace cinco años y, gracias a mi amigo Julián, supe de la Illa del Rei. Un domingo, fui con mi barca y, de forma espontánea, empecé a llevar a los voluntarios de un lado a otro.
Conocí a Alejandre y me propusieron vivir allí. Soy afortunado. Tengo todo lo que necesito. Me ocupo de vigilar las instalaciones, de la gasolina, las barcas, los generadores... hay muchas labores que realizar.

Me imagino que vivir en la isla debe tener también algún inconveniente, ¿qué es lo que más le gusta y lo que menos?
Lo que más me agrada es la ilusión y alegría que percibo cada domingo cuando llevo a los voluntarios. Por otro lado, estos días que ha habido temporal no he podido salir de allí.
Alguna vez también me he encontrado con personas que han ido a la isla por la noche, sobre todo en verano. Una vez tuve que llamar a Autoridad Portuaria porque había cuatro hombres desnudos borrachos deambulando por allí a las cuatro de la mañana. Yo soy el único que se queda a dormir en la isla porque hay quien tiene miedo. Podría decirse que se oyen lamentos por las penurias que ahí se han pasado. Una vez vi a un hombre atravesando el patio. Cuando fui tras él, no encontré a nadie. En esas paredes hay mucho eco.

¿Qué le gustaría que ocurriera con la Illa del Rei?
Quisiera que todo el trabajo que se está realizando en la isla no cayese en saco roto, que se hiciese algo interesante y llegase la electricidad de una vez. Yo vigilo y estoy de guardia las 24 horas y me encantaría continuar con mi trabajo.

¿Cuáles son sus proyectos?
Quiero ir de regata con mi llaüt, el cual encontré en el fondo del mar y he restaurado con mis propias manos. Me gustaría demostrar que mi barco vuela. De hecho, he conseguido realizar 24 millas a vela en tres horas. Los antiguos sabían más que nosotros y lo cierto es que la madera es insustituible en el mar.