Entrega. El grupo de empresarios que recogieron sus placas y diplomas ayer, en un acto celebrado en el salón de plenos del Consell - Gemma Andreu

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"El sistema de gestión afecta a todos los departamentos y compromete a una serie de requisitos mínimos, y lo que está muy bien es que te obliga a describir todos los procedimientos que ya se vienen utilizando, desde fórmulas de cortesía para atender a un cliente al protocolo a seguir en casos de 'overbooking' o los requisitos mínimos en el montaje de mesas". Así explicó ayer Yolanda Darocas, directora de Explotación de Comitas Hotels y del agroturismo Matxani Gran, lo que supone la implantación del Sistema Integral de Calidad Turística en Destino (SICTED) en una empresa privada, que durante el proceso de acreditación recibe el asesoramiento de un auditor del Consell y más tarde se somete a la valoración de otro técnico de la Administración. "Es un proceso largo, un mes para preparar toda la documentación y otros dos para implantar y auditar, pero yo creo que es trabajo de un verano, en una temporada se puede hacer bien", aseguró, tras recibir el diploma y la placa que deberá ser visible en los establecimientos y que certifica que cuentan con el sistema de calidad.

Darocas representó a una de las 43 empresas y servicios turísticos de Menorca que ayer recibieron los certificados SICTE entregados por la consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, el presidente del Consell, Marc Pons, y el titular menorquín de Turismo, Lázaro Criado, en un acto celebrado en la sede del Consell. En la relación se encuentran hoteles, bares y restaurantes, alquiler de coches, empresas náuticas, de actividades deportivas, agencias de viajes y también servicio públicos, como las cinco oficinas de información turística de la Fundació Destí. El coordinador de esta red, Isaac Olives, señaló que en la Administración se aplican los mismos parámetros de calidad que en las empresas privadas, con la finalidad de "homogeneizar" la atención al cliente y cumplir con toda una serie de buenas prácticas que incluyen desde el uso del idioma del turista, siempre que sea posible, hasta el reciclaje del material de oficina.

Momentos antes de la ceremonia Joana Barceló y Marc Pons firmaron un convenio de colaboración entre el Govern y el Consell para impulsar el sistema integral de calidad. La consellera balear de Turismo remarcó la necesidad de "trabajar en equipo, porque cuando hablamos de destino, somos todos, todo tipo de empresas pero también los servicios públicos" y añadió que el objetivo final "en definitiva es que el cliente esté lo mejor atendido posible".