Un oftalmólogo solidario en Togo

Concretamente, hay que centrarse en Togo, un país de África occidental que limita con Ghana al oeste, Benín al este y Burkina Faso al norte. Prácticamente la totalidad de sus 6,7 millones de habitantes vive en plena pobreza.

Tras ver las necesidades de la zona, Azul en Acción creó el proyecto del Hospital Oftalmológico Ciudad de Murcia y es ahí cuando el menorquín Pere Villalonga Gornés entra en la historia.

Villalonga, oftalmólogo de 48 años, viajó junto a otros 21 compañeros españoles a la región africana del 5 al 19 de febrero. "Quise aportar mi grano de arena y conocer la realidad del país de primera mano. Además, para mí supuso un reto el hecho de convivir con otras personas en condiciones precarias".

Confiesa que, nada más bajar del avión, el impacto visual es importante. "No hay alcantarillado, no se recoge la basura, no se trabaja... La gente subsiste como puede aunque dan la sensación se ser felices y fáciles de contentar. La mayoría de ellos desconoce lo que es una camilla y viven en chabolas".

Villalonga y sus compañeros estuvieron viviendo durante quince días en un recinto de una misión salesiana, trabajado entre doce y catorce horas al día.
De hecho, el equipo realizó más de 200 cirugías y 2.754 consultas. "Había historias muy duras, sobre todo de niños. Allí la visión es básica y, quien no ve, tiene pocas posibilidades de sobrevivir".

El oftalmólogo menorquín califica su experiencia como muy recomendable. "No hubo ni el más mínimo roce con el resto de mis compañeros a pesar del duro trabajo. Si puedo planificarlo y hay ocasión, me gustaría volver a repetir aunque tener quince días libres para mí es complicado".