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Con el mandato a punto de expirar- el de ayer era el penúltimo pleno, el último con parte de control- y con lo que ha caído en materia de aviación en los últimos tiempos, el anuncio de Damià Borràs sobre la constitución del comité de seguimiento de rutas aéreas en los primeros días del mes de mayo sonó un poco a broma. Y eso que a nadie le dio por recordar que ya en junio de 2009, el presidente Antich alabó esta figura como "ejemplo de colaboración entre el Estado y la Comunidad Balear en materia de transporte aéreo".

El anuncio fue efectuado por el conseller de Movilidad en el marco del debate de una moción presentada por el Grupo Popular comprensiva de diferentes medidas relevantes para la mejora de la conectividad aérea en Menorca. Entre las propuestas del PP, un mayor porcentaje de descuento para los residentes en islas menores, la implantación de un nuevo modelo de tarifa única y universal para los vuelos interislas o la equiparación de las tasas aeroportuarias y las bonificaciones de Baleares con Canarias.

Fue aprobada por unanimidad lo que implica que el Consell se comprometió a exigir a los gobiernos estatal y autonómico (que ha defendido recientemente la declaración de servicio público vigente en la actualidad) la puesta en marcha de un sistema que de una respuesta satisfactoria a las necesidades de los menorquines en materia de transporte aéreo. Esta unanimidad auguraría, por tanto, un panorama radicalmente distinto en cuanto a conexiones aéreas de no ser por el triste destino al que se ven condenadas la mayoría de estas iniciativas plenarias, como bien recordó el conseller Juan Domínguez.

El popular empezó la defensa de la moción diciendo que en materia de transporte aéreo "hemos hablado mucho y avanzado poco" y apuntando el dedo acusador a "un equipo de gobierno que no ha sido todo lo diligente que los ciudadanos de Menorca necesitamos en un tema estratégico". "Estamos peor que iniciamos la legislatura, aunque se haya vuelto a constituir una plataforma en defensa de un transporte digno", abundó Domínguez refiriéndose a "El Transport Aerio Ofega Menorca". Borràs reconoció que se había hablado mucho y repitió argumentario.

"No legislamos aquí. Ninguna combinación de diferentes fuerzas políticas ha conseguido resolver el problema aunque en alguna cosa hemos avanzado", respondió el conseller de Movilidad, quien interpretó que Domínguez cuestionaba la labor de la nueva plataforma. "Veo que no nos hemos entendido hoy ni en toda la legislatura. No soy crítico con la Plataforma, ni con ésta ni con la anterior. Lo soy con su inacción, la del Govern y la de Fomento", espetó el popular.

Domínguez tiró una vez más, de simulación de precios de billetes- ayer, Maó- Palma, 109 euros-, Santa Cruz-Las Palmas, 71 euros- para recriminar al equipo de gobierno su incapacidad y su falta de voluntad política. Borràs salió con la ley de la oferta y la demanda y una acusación de intervencionismo al PP y zanjó un debate infructuoso mil veces repetido.

La portavoz que enmudeció

El penúltimo pleno del mandato fue especial para Juana Francis Pons Vila tras haberse conocido la exclusión de la portavoz del Grupo Popular en el Consell de las listas a la institución insular y al Parlament.

Pons Vila cumplió con escueta eficacia su cometido en los asuntos del orden del día que le correspondió defender. No quiso, sin embargo, entrar en el debate político y renunció al turno de réplica, una actitud que no pasó desapercibida, al menos, entre los periodistas que asistían a la sesión.

No respondió a Marc Pons quien cuestionó que su oposición al Centro de Interpretación de Reserva de Biosfera en S'Enclusa pasase por un "queremos estudiar".

Tampoco chistó cuando Antònia Allès hizo una referencia explícita a la confección de las listas del PP ni a otra más velada en una de sus contestaciones al popular Antoni Camps.

"Siempre hace demagogia y ha defendido intereses partidistas. Y no le ha ido mal porque su partido ha subido a gente menos seria como usted en detrimento de otros", dijo Allès.