Madrid. Los participantes esperan el encuentro con el Santo Padre en un ambiente festivo - Reuters

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Hoy es el día. Después de dos intensas jornadas de celebrar y compartir la fe y de expresar sin temor la alegría de ser cristiano en las calles de Madrid, los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud vivirán esta tarde el encuentro más esperado. Está previsto que Benedicto XVI aterrice en el aeropuerto de Barajas a las 12, desarrollándose la ceremonia de bienvenida en el Pabellón de Estado.

A continuación, el Santo Padre entrará en Madrid, ciudad que recorrerá en el 'papamóvil' en dirección a la Nunciatura, donde se alojará durante su estancia en nuestro país. Los peregrinos tendrán que esperar hasta las siete y media para que Benedicto XVI salga a su encuentro que comenzará con el Santo Padre cruzando la Puerta de Alcalá con 50 jóvenes- diez por cada continente- antes de dirigirse a la plaza de la Cibeles.

Éste será uno de los primeros actos- hay programada una docena- en los que Benedicto XVI se encontrará con los jóvenes, consciente de que lo hace en un momento en que "Europa tiene que volver a encontrar sus raíces cristianas", según declaró ayer en el marco de la audiencia en su residencia de Castel Gandolfo. Los peregrinos, entre ellos los menorquines, se mostraban ayer expectantes.

"Estamos a la espera de ver cómo será el encuentro, a no sé que podremos ver. Supongo que todos, pero yo ya tengo ganas de verlo de cerca", aseguraba Llorenç Sales, uno de los integrantes de la delegación menorquina", quien, en su calidad de seminarista, tendrá ocasión de participar el sábado a las 10 de la mañana en una misa en la catedral de la Almudena presidida por Benedicto XVI a la que asistirán al menos 5.000 aspirantes al sacerdocio.

Oír el mensaje evangélico de boca del Sucesor de Pedro es una de las aspiraciones de los miles de participantes en la JMJ, pero no la única. Según recoge la agencia EFE, jóvenes católicos de diferentes partes del mundo han expresado su deseo de que el Papa se pronuncie sobre temas controvertidos para la Iglesia, como el uso del preservativo para prevenir el VIH, las relaciones entre países ricos y pobres o el aborto.

Habrá más de una ocasión, en cualquier caso, de escuchar la doctrina de Benedicto XVI. Además del acto de bienvenida o la misa para seminaristas ya citadas, el Papa se encontrará mañana en el Monasterio del Escorial con religiosas y profesores universitarios jóvenes; el sábado participará en una vigilia en Cuatro Vientos, quedando para el domingo la misa de clausura y el encuentro con los voluntarios.