Avería. El suceso obligó a los técnicos de ENDESA a intervenir - LLAC

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La compañía eléctrica ENDESA no está de acuerdo con las críticas que ha recibido desde Ciutadella después del apagón del pasado sábado en el centro y algunas zonas de la periferia de la ciudad. La avería que afectó a unos 1.700 clientes supuso el cierre de algunos restaurantes y comercios, así como molestias evidentes en los vecinos de la zona.

Ante esta situación, los restauradores anunciaron que pedirían a ENDESA daños y perjuicios, y el Ayuntamiento también expresó su indignación y aseguró que pedirían una reunión con la empresa.

Estos hechos, aseguran desde la compañía eléctrica, "son muy puntuales, y la coincidencia de que se han producido dos averías en un corto espacio de tiempo, y esto puede hacer pensar que la cosa es más grave de lo que realmente es". El departamento de comunicación de ENDESA defiende la bondad de su servicio en Ciutadella. Tanto es así, que aseguran que "los parámetros de calidad que ofrecemos están muy por encima de los mínimos establecidos, y no es cierto que nos falte calidad. Además, se han realizado intervenciones con el objetivo de mejorar aún más nuestro servicio. Estas labores requieren un tiempo para que surjan su efecto, y supondrán una mejora de la calidad que reciben nuestros usuarios. Estamos trabajando para eliminar la percepción de que la calidad no es buena".