Los usuarios del centro, durante la visita de la consellera insular de Bienestar Social - Javier

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Biel, Esperanceta, Raquel, Laura, Pau y Mari Carmen estaban ayer nerviosos. No era un día normal en el Centro Carlos Mir para personas discapacitadas, donde a diario realizan sus talleres de aprendizaje. Desde primera hora se habían preparado para recibir una visita especial. Profesionales de la televisión, la radio y la prensa junto a la consellera insular de Bienestar Social, Aurora Herráiz, y el presidente de la Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca, Andreu Hernández, compartieron unos minutos con ellos, mientras se afanaban en el diseño de su disfraz de geisha para Carnaval y de encarnados corazones de papel reciclado para San Valentín.

En este escenario, Herráiz informó que el 'Carlos Mir' dispondrá próximamente de diez plazas más para personas con discapacidad. De esta forma, la institución dependiente de la Fundación de Personas con Discapacidad de Menorca y que cuenta con 14 trabajadores de atención directa, atenderá a 60 usuarios. La ampliación ha sido posible gracias a liberación de las plazas de discapacidad que ocupaban siete personas en el centro de Milà, cerrado "para rehabilitación del espacio" el pasado mes de noviembre. Estos siete usuarios han pasado al centro de Trepucó gestionado directamente por el Consell, donde habitualmente residen, y donde ya desarrollarán los talleres formativos y ocupacionales que realizaban en Milà. "Las siete plazas de discapacidad de Milà han quedado libres y hemos creado otras tres más, en total Menorca dispone ahora de diez plazas más que serán atendidas en el Centro Carlos Mir", resumió la consellera, quien añadió que esta ampliación se realiza sin aumentar el presupuesto, "gracias a una gestión más eficiente". La responsable insular señaló asimismo que el Consell pretende potenciar estas instalaciones "porque son modernas y están bien situadas". En este sentido, Herráiz dejó la puerta abierta a futuras ampliaciones, aunque el incremento de plazas dependerán de la disfuncionalidad y el grado de atención que precisen los futuros usuarios. Herráiz anunció que ya existe una persona en lista de espera.

En cuanto al futuro del centro de Milà, la institución insular pretende que esté ligado "como taller" a la cercana finca de 'La Florida' para personas con problemas de salud mental.