extinción. El IBANAT desplegó durante el ejercicio cinco medios aéreos que actuaron sobre la zona supuestamente afectada por las llamas - Cris

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Una tormenta seca afectó la noche del miércoles a una zona boscosa ubicada entre Cala Mitjana y Cala Trebalúger. La caída de un rayo sumada a la regla de 30-30-30 (más de 30 grados de temperatura, menos del 30 por ciento de humedad y rachas de viento de más de 30 kilómetros por hora) dieron lugar a un supuesto incendio forestal que, debido a estos factores meteorológicos, se propagó con rapidez y afectó un área de unas 300 hectáreas. En este caso, se trata de un simulacro pero todas las actuaciones se desarrollaron ayer por la mañana como si de una situación real se tratase.

El falso fuego dejó aisladas en la playa de Cala Mitjana a unas cincuenta personas, lo que motivó que se incrementara el nivel de gravedad del incendio hacia las 10.30 horas. Una llamada simulada de la directora general de Interior, Emergencias y Justicia, Isabel Febrer, al conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, desató la alarma.

Era necesario convocar el nivel 2 de gravedad y la decisión final correspondía al responsable autonómico. Gornés, asesorado por diversos técnicos, dio finalmente la orden y, a partir de este momento, entró en juego la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En concreto, los batallones que participaron ayer en el simulacro tienen su base en Valencia y su radio inicial de actuación abarca Murcia, Albacete y Balears, según explicó el capitán Fernando Meana, quien remarcó que los protocolos establecidos permiten agilizar la respuesta en el Archipiélago en caso necesario.

Intervención de la UME

"Estamos muy concienciados de la exigencia que supone intervenir en Balears y, por ello, siempre hay un grupo de 25 o 30 personas en la base de Valencia preparado para salir con el helicóptero y los vehículos pesados", indicó Meana.

En caso de emergencia, los efectivos de la UME llegarían a Menorca por vía aérea en unas dos horas y, posteriormente, se trasladarían el resto del equipo en barco.

"A día de hoy estamos trabajando en un acuerdo con las empresas navieras para agilizar todavía más el desplazamiento de los vehículos pesados por vía marítima", puntualizó el capitán quien, no obstante, hizo hincapié en la baja incidencia de los incendios forestales en la Isla. "El hecho de que en Menorca llueva más que en el resto de las islas y la existencia de un alto grado de humedad dificulta la propagación del fuego", sentenció.

Ejercicio completo

Los aviones y helicópteros del IBANAT descargaban agua sobre la zona afectada por las inexistentes llamas mientras las embarcaciones neumáticas de la UME y de los Bomberos de Menorca rescataban a los bañistas confinados en la cala. Las zodiacs trasladaban posteriormente a los afectados a lanchas nodrizas de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil, que se encargaban de desplazar al grupo hasta Cala Galdana.

Paralelamente, un grupo de catorce excursionistas era evacuado por tierra en Cala Mitjaneta aunque un supuesto foco de llamas secundario paralizó la actuación, que no pudo continuar hasta que no se controló el fuego. En este sentido, el jefe del Departamento de Incendios del IBANAT, Miquel Sintes, señaló que un incendio real de estas características podría tardar uno o dos días en ser controlado. Sintes apuntó la necesidad de mejorar las comunicaciones entre los organismos participantes y remarcó que la falta de cobertura en algunas zonas aisladas de Menorca dificulta en ocasiones la coordinación.

Concretamente, el IBANAT desplegó ayer en Ferreries un hidroavión con capacidad para 5.500 litros de agua que carga en el mar y un avión de carga en tierra con capacidad para 3.200 litros. Por su parte, el helicóptero Ecureuil B3 puede descargar 900 litros y el Sokol, 1.500 litros.

Otro helicóptero, esta vez un Super Puma de la UME, llevó a cabo una de las actuaciones más espectaculares de la jornada rescatando verticalmente a un hipotético excursionista herido en el Camí de Cavalls. Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias demostraron también su destreza a la hora de salvar a una persona accidentada en el mar.

Mientras la aeronave permanecía suspendida en el aire, un miembro de la UME descendió alrededor de 30 metros hasta el agua para recoger a la víctima, que fue elevada hasta el helicóptero en una camilla.

Coordinación

Todos los protocolos establecidos en el plan INFOBAL se pusieron en marcha durante la mañana de ayer en Cala Mitjana. En este punto, la jefa del Servicio de Coordinación de Emergencias de la Dirección General de Interior, Emergencias y Justicia, Catalina Puig, indicó que el IBANAT tiene el mando de la extinción del fuego en los incendios forestales de nivel 2, aunque la coordinación del conjunto de la emergencia es asumido por la Conselleria de Administraciones Públicas.

"Es una suma de organismos estructurada y coordinada que queda claramente reflejada en el plan especial", matizó.

Por otro lado, Puig indicó que los efectivos que participan en la extinción de un fuego pueden llegar a trabajar un máximo de 12 horas, con toda la carga física y psicológica que ello supone. Asimismo, remarcó que los días críticos (en los que se cumple la regla del 30-30-30) se intensifica el dispositivo de vigilancia y se maximizan los recursos en la primera intervención.

Cansados pero satisfechos

La satisfacción y el cansancio se reflejaban en las caras de todos los participantes al finalizar el ejercicio, que se prolongó durante unas tres horas.

La nueva zona de aparcamiento de Cala Mitjana se convirtió en el punto de encuentro de los efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Salvamento Marítimo, el IBANAT, los voluntarios de Protección Civil, la Cruz Roja, el Samu 061 y el Servicio de Carreteras, así como de los alumnos del Colegio Concertado Sant Francesc d'Assis de Ferreries que asumieron el papel de figurantes.

Por parte de las autoridades, no faltaron a la cita los consellers de Movilidad y Proyectos y Cooperación Local, Luis Alejandre y Juan José Pons, respectivamente; el alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, y el director insular de la Adminsitración General del Estado, Antoni Juaneda, entre otros.