Joan Pons. Interpretando "Rigoletto" en el Metropolitan de Nueva York - Archivo

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La noticia de la retirada de Joan Pons no ha dejado a nadie indiferente por el cierre que supone a una carrera gloriosa, plagada de trabajados éxitos en los principales escenarios del panorama lírico internacional. La coincidencia es total, y aunque el barítono menorquín se ha ganado un merecido descanso, deja un hueco que para muchos será difícil de llenar.

Gabriel Julià recordaba en su parlamento durante el homenaje que el Govern balear rindió a la figura del cantante en el Teatre Principal el pasado 1 de marzo, que fue en la Capella Davídica de la Catedral de Menorca donde Joan Pons encontró "una puerta" a traspasar.

Era la prueba de fuego, probar fortuna en Barcelona gracias a una beca de la Fundació March. Y allí se fraguó el cantante que acabó siendo y que se presentó ante "el mundo musical milanés que quedó asombrado ante aquel chico desconocido, de voz esplendorosa y presencia actoral rara en los escenarios de ópera, incluso en el más prestigioso del mundo". Fue el 7 de diciembre de 1980 cuando Joan Pons "conquistó el Teatro alla Scala y aquel Falstaff verdiniano inolvidable".

Desde ese día, Joan Pons no dejó de crecer hasta hacerse un lugar entre la élite operística. Como recuerda Julià, el propio Plácido Domingo expresó en su día que "Joan Pons es una gloria para España. Posee una voz bellísima y maravillosa y es, además, un artista serio. Debo añadir que es un compañero extraordinario y un gran amigo. De Joan Pons no puedo decir más que superlativos. Creo que hay pocas personas con su bondad y al mismo tiempo con su gran carrera profesional. Joan Pons quedará como uno de los grandes barítonos de la historia de la ópera. No hay ninguna duda que, ahora mismo, es uno de los más grandes barítonos de esta época", expresaba el tenor español.

Reacciones

Para el bajo barítono menorquín, Simón Orfila, la noticia de la retirada de Joan Pons "se entiende por el gran trabajo realizado y es normal que ahora quiera estar tranquilo, porque eso de estar tanto tiempo lejos de casa ya debe costar". Aún así, Orfila no duda al señalar que "es una pena porque está en su plenitud vocal, canta óperas y todavía podría dar muchas satisfacciones". El cantante de Alaior que ha compartido escenario con Pons en diversas ocasiones no duda tampoco al indicar que "deja un legado increíble".

También el barítono Lluís Sintes manifestaba ayer el "orgullo que es para Menorca tener a un personaje como Joan Pons", para quien "son merecidos todos los reconocimientos que se le hacen". Sobre el final de su carrera, Sintes señala que "todo tiene un principio y un final, y aunque el paso del tiempo es lógico, lo más importante es lo que quedará de él". Por eso, el cantante mahonés considera que Joan Pons "no se va con las manos vacías".

Desde entidades como Joventuts Musicals de Ciutadella, su presidente, Ricardo de la Fuente hace especial hincapié en que el barítono menorquín "ha sido la figura lírica que ha llevado el nombre de Ciutadella y de Menorca a todo el mundo, algo que posiblemente será irrepetible. Se ha codeado con las figuras más importantes de la última parte del siglo XX, con una personalidad y unas características de voz irrepetibles". Por ello, De la Fuente opina que "es un orgullo para Ciutadella y un referente para los futuros cantante".

También desde Joventuts Musicals de Maó, su presidente, Francesc Fèlix lamentaba la noticia sobre la jubilación de Joan Pons, "la figura mundial más menorquina, que ha triunfado de una manera extraordinaria llevando siempre a Menorca por bandera".

"Echaremos de menos sus actuaciones, aquí en el Principal, donde siempre fue bien recibido". En cuanto a lo irrepetible de un personaje con esta proyección, Fèlix afirma que "será muy complicado que haya otra voz como la suya, pero la música es muy amplia y hay buenos interpretes instrumentales que destacan. Aún así será difícil lograr la cima que ha alcanzado Joan Pons".

Por otro lado, el presidente del Orfeón Mahonés, Josep Mercadal, tampoco dudaba al calificar de "brillantísima y extensísima de éxitos" la carrera de Pons. Por eso "es normal que ahora quiera dedicar su vida a su familia". Mercadal también valora las declaraciones que el propio barítono hizo el jueves a Es Diari.

"Es de alabar el gesto que ha tenido, le honra decir que no quiere arrastrarse por los teatros, porque son muchos los que no dudarían en apurar al máximo. Esto le honra por su forma de ser y no hace más que poner algo más de gloria a su carrera". Y en cuanto a lo irrepetible de una figura semejante, Mercadal afirma que es algo que "no se puede saber. Nada será igual, por el tipo de voz, pero tenemos a cantantes como Ismael Pons, Lluis Sintes o Simón Orfila, y aunque es difícil hacer comparaciones, también están ahí".

En cualquier caso, el máximo responsable del Orfeón no dudó "en felicitar a Joan Pons y que disfrute de la jubilación, porque se lo ha ganado después de tantos años de ensayos y estar lejos de casa".