"Una sociedad que no quiere hundirse, ha de ayudarse"

Soy Klaus Alexander Griebl, nacido en Alemania y llevo en Menorca 26 años aunque conozco la Isla desde hace 34 años. Soy protésico dental y tengo mi laboratorio aquí. Soy un enamorado de la Isla, de su gente y sus costumbres. Hablo algo de menorquín y considero que ya tengo mi raíz aquí.

Usted ha emprendido una serie de campañas de donaciones, ¿la crisis tiene que ver con el momento que ha elegido?
Sí, en Menorca se vive un problema económico y social importante en estos momentos. Al entrar en contacto con los Servicios Sociales de Es Castell y me di cuenta de la situación en la que viven de cada vez más familias. Entonces decidí emprender la primera donación de alimentos que se hizo en mayo. Era un inicio.

¿Cómo lleva a término la recaudación para las donaciones?
Promocioné la idea entre la comunidad de alemanes, austríacos y suizos residentes aquí. Pensé que si los ingleses son capaces de organizarse con múltiples iniciativas, los germano parlantes también podemos hacerlo. Emprendí una campaña y recaudamos 1.250 euros con los que vamos a comprar 1.400 kilogramos de alimentos para los Servicios Sociales y Caritas de Es Castell y Maó. He encontrado una ayuda estupenda en la consellera Aurora Herráiz, también en los Servicios Sociales de Es Castell y de Maó. En Ciutadella se ha apuntado el Hotel Bahía.

Estos alimentos los adquieren en establecimientos concretos, ¿no es así?
Sí, todos los productos para la donación los adquirimos en las tiendas de siempre de Menorca. Quiero hacer un llamamiento a los residentes de Menorca y menorquines para que sigan comprando en sus supermercados de siempre. No les pedimos nada a cambio, a estos establecimientos, simplemente también queremos favorecerlos porque son importantes para el pueblo.

¿Los menorquines somos poco solidarios?
Más bien creo un poco perezosos. Hasta ahora todo funcionaba muy bien aquí, no había necesidad de ayudar de esta manera a los otros. Ahora todo ha cambiado y aun reina la pasividad. Una sociedad que no quiere hundirse, tiene que empezar a ayudarse y ser creativo, positivo. Hay salida. Con poco se contribuye a mucho. Quiero motivar a las personas ayuden con 20 o 30 euros al mes y al cabo de tres meses tenemos 80 kilogramos de arroz, por ejemplo. Hay gente que lo está haciendo sin decir nada. Quiero motivar más a la sociedad.

¿A usted de dónde le nace el interés solidario?
Tengo la suerte de haber nacido en una familia multicultural, que tiene empresas diferentes con proyección internacional y con gran sensibilidad medio-ambiental. Tenemos el parque eólico de mayor altura de Alemania, parques fotovoltaicos encima de edificios públicos para no gastar suelo rústico. También mi familia ha fundado hace 20 la Asociación de Fabricantes y Usuarios de Energías Renovables con un gran éxito. A parte de todas las cosas que mi padre ha hecho, con un hermano emprendimos una iniciativa para ayudar a los perjudicados por el caso Chernobyl proporcionando alimentos durante 15 años a un hospital. He vivido la creatividad empresarial y social en mi familia desde siempre.

Para ponerse en contacto con la iniciativa que llevamos a cabo pueden escribir a demenorcaparamenorca@gmail.com para dar su opinión, sumarse a las donaciones o hacer de voluntarios en más pueblos de Menorca. Ahora estoy preparando una campaña especial para Navidad que espero tenga el mismo éxito y participación de algunos voluntarios. No es mucho trabajo.