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Es un edificio de finales de los años 60 cuya estética se aleja del atractivo que despiertan las últimas promociones de viviendas. Sin embargo, el bloque de pisos de "La Vejez" resiste a las modas arquitectónicas con su singularidad, como un gigante plantado en el Camí Sant Nicolau de Ciutadella. Su silueta que otea el horizonte se aprecia desde el mar y se descubre desde diversos puntos de la ciudad, incluso como una gran torre desde la lejanía del término municipal.

Su mayor virtud precisamente es ser posiblemente el edificio de mayor altura de la ciudad, sólo comparable al nivel del campanario de la Catedral y al bloque de pisos contiguo al edificio del Oar. Los privilegiados son los residentes en los pisos superiores del bloque de "La Vejez". Desde sus balcones, mientras desayunan, cenan, descansan o tienden la ropa, se despliegan impresionantes vistas de Ciutadella a sus pies. Quien descubre la panorámica de la que disfrutan por primera vez, se maravilla del espectáculo de poder contemplar las vistas desde una perspectiva privilegiada e inédita. Pero para los residentes, ver Ciutadella desde las alturas se convierte en un paisaje cotidiano, desde dónde siguen todo lo que acontece.

Dependiendo de la ubicación de los balcones y ventanas, hay vecinos que a poniente ven el mar, las montañas de Mallorca y las puestas de sol. Otros pisos que miran al norte, tienen la visión de Sa Farola, Cala en Blanes, Sa Torre del Ram y la zona rural de tramontana. Hay otros que por el este tienen la visión del núcleo antiguo, la Catedral, las torres gemelas del Socors y ven hasta la silueta de Santa Àgueda y la cima de El Toro. Los balcones que miran al sur tienen la panorámica de Sa Galera, el dique de Son Blanc y el Cap d'Artrutx. Y todas las vistas, pueden descubrirse desde la azotea, en una panorámica espléndida de 360 grados de visión.

El bloque central y más alto cuenta con planta baja más 7 pisos, con una altura aproximada de 25 metros. Para comparar, el campanario de la Catedral alcanza los 22 metros de altura.

Se conocen como los pisos de "La Vejez", en referencia a la Caixa cuando era caja de ahorros y de la vejez. El banco fue el promotor de las viviendas que inicialmente fueron de protección oficial y que se alquilaban. Luego se vendieron y liberalizaron. Según explica el presidente de la comunidad de vecinos, Joan Morro, el edificio terminó de construirse hará unos 44 años. Él y su familia fueron unos de los primeros en estrenar residencia en el bloque hace 42 años. El recinto cuenta con unos 90 pisos y 7 locales, 5 de los cuales son propiedad del Ayuntamiento.

La altura del edificio ha sido, por ejemplo, una ventaja para no tener problemas para recibir la señal de televisión. La otra ventaja es la de los vecinos que residen en los pisos superiores, que tienen el privilegio de ver venir las tormentas, disfrutar de las puestas de sol o de contemplar la ciudad iluminada por la noche desde las alturas.