Labores. Un sinfín de materiales y artículos ocuparon ayer el carril de la Esplanada que conecta con Ses Moreres, cerrado hasta mañana al tráfico rodado - Gemma Andreu

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La creatividad coloreó la Navidad, decoró el ambiente y embelleció la ciudad. Y es que el centro de Maó se convirtió ayer en un hervidero de gente.
Música, artesanía y manualidades, entre otras, hicieron salir a la calle a decenas de ciudadanos quienes aprovecharon para hacer compras, adquirir algún que otro detalle navideño o, simplemente, pasear y gozar de la atmósfera festiva.

Un original árbol hecho de trapillo (un nuevo material que procede de unas tiras de algodón, normalmente procedentes de restos de prendas) daba la bienvenida a quienes paseaban por la feria "Nadal creatiu: tallers, botigues i més". Sus 2,5 metros de altura y el metro y medio de diámetro cautivaban todas las miradas.

Dieciocho tiendas dedicadas a la artesanía, las manualidades y las labores ocupaban la zona de taxis de la Explanada. Estos comercios dieron a conocer técnicas de costura creativa poniendo al alcance de los ciudadanos desde el material para hacer labores -como lanas, hilos, fieltro, libros, patrones o abalorios- hasta artículos acabados como bufandas, coleteros, collares, pendientes, bolsas, carteras, llaveros o broches, entre muchos otros. Y como no podía ser de otra manera, la costura creativa sirvió de base para dar rienda suelta a la imaginación y aprovechar la experiencia en estos tejidos para elaborar motivos navideños de lo más artesanales.

Además, los feriantes contaban con un espacio para desarrollar talleres. Muñecos de nieve y botas en fieltro, mini álbumes de Navidad de scrapbooking, adornos en crochet, siluetas pintadas, manteles en patchwork, tocados con plumas, renos de cartón, figuras de arcilla polimérica, estrellas de origami en 3D y detalles con pórex de Navidad, entre otros, consiguieron llenar los espacios habilitados para estos talleres.

Además de todo ello, el Agrupament Escolta Tramuntana elaboró los adornos que, probablemente el viernes, se colgarán en la Plaça Constitució. Son cuatro figuras -un árbol, una campana, una estrella y un círculo- las que ornamentarán el espacio. Elaboradas con cartón reciclado y decoradas con papel de colores el taller de ayer sirvió para crear hasta dieciséis figuras, a las que hay que sumar otras ocho que el colectivo ya tiene acabadas.

Cuatro centros educativos de la ciudad han colaborado en la elaboración de estos motivos. Los cálculos apuntan a que la Plaça Constitució contará con un centenar de figuras navideñas de grandes dimensiones.