Ciutadella. La cooperativa de Ponent cuenta con alrededor de 300 asociados - Archivo

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Las cooperativas agrarias de Sant Guillem i Santa Escolàstica de Ciutadella y de Sant Llorenç de Alaior acordaron ayer su fusión, con el objetivo principal de mejorar la actividad y optimizar los costes, algo fundamental para una mejor viabilidad de estas agrupaciones.

La decisión de fusionarse se tomó durante el día de ayer, por separado, por parte de las asambleas de socios de cada una de las dos cooperativas.

La que primero decidió su apuesta por la fusión fue la Cooperativa de Sant Llorenç, que celebró antes el encuentro con sus asociados. Igualmente, aunque ya por la noche y tras conocer que en Alaior se había dado luz verde al acuerdo, los miembros de la Cooperativa de Sant Guillem i Santa Escolàstica debatieron largamente el asunto. Finalmente, como señaló el presidente de la asociación de Ciutadella, Carlos Taltavull, los socios de esta organización agraria también dieron el visto bueno a la fusión.

Durante las dos asambleas celebradas se expusieron los motivos que hacen aconsejable unir las dos cooperativas agrarias menorquinas. Así, según Taltavull, "la fusión servirá para ahorrar costes en los suministros a los payeses". Esto, esperan, se notará en las mezclas de piensos, a la hora de adquirir subproductos para el ganado. De este modo, el presidente de la Cooperativa de Sant Guillem i Santa Escolàstica afirmó que "es difícil conseguir mejores precios, porque es un sector en el que hay mucha especulación, pero está claro que cuantos más seamos, más podremos intentar traer productos a unos precios más económicos".

Por su parte, y una vez aprobada la unión por parte de la cooperativa alaiorense, sus miembros se mantuvieron a la espera durante el resto de la jornada, hasta conocer la decisión de la asamblea de socios de la asociación de Ciutadella. "Tenemos que esperar a la noche para saber lo que han decidido", señalaba el presidente de la entidad de Sant Llorenç, Bartolomé Mercadal, antes de conocer la decisión también favorable de los de Ponent.

Comercialización

Según añadió Carlos Taltavull, la fusión con la Cooperativa de Sant Llorenç puede suponer para su organización el impulso definitivo a la comercialización de productos. "Ellos ya lo tienen iniciado, y nosotros también llevamos tiempo queriendo hacerlo, y quizá así será más fácil". Y es que hace apenas unos meses que la asociación de Alaior emprendió la aventura de comercializar los productos que cultivan y elaboran sus 235 asociados, como salida a la preocupante pérdida de rentabilidad que afecta a muchos "llocs". Así, actualmente ya son una docena de hoteles de Menorca los que compran productos de la Isla a la cooperativa, ya sean carnes, frutas u hortalizas.

Además, la nueva tienda de la Cooperativa de Sant Llorenç también está obteniendo buenos resultados, lo que proporciona proyección y confianza a la expansión.

En este sentido, la fusión con la cooperativa de Ciutadella, que cuenta con unos 300 asociados, debe servir para reforzar la expansión del proyecto, para conseguir la asignatura pendiente del campo menorquín, que no es otra que la comercialización de sus productos de forma directa, además de la eficiencia en la gestión, el incremento de servicios y la reducción de costes.