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A la imagen de corazón y fuerza, que Juana Pons Olives transmite cuando sube al escenario, hay que añadir una gran sensibilidad. De reducidos conocimientos musicales, ella señala que la radio ha sido su gran aliada; lo demás vino gracias a su oído, a su voz y a su personalidad… mujer luchadora, ha sabido sobreponerse a todas las vicisitudes que la vida le ha deparado, "he tenido cinco hijos, ahora son cuatro, uno se me murió …", me dijo con el convencimiento de que el ausente, para ella, sigue vivó en su corazón.

Todos conocemos su trayectoria musical. Irrumpió con la "fuerza de un ciclón", como cantaba 'la Faraona', pero ignoramos su parte humana.

Soy y me considero una persona normal. Al haber nacido en un predio de Favàritx estudié en la 'escola de Tramuntana', fui una de sus primeras alumnas. Luego cuando mis padres se trasladaron a su predio, Son Pons, en Alaior, continué mis estudios en dicha ciudad, en Ca Ses Monges, y poco más.

¿Qué le llevó a saltar a la arena musical?

Pura casualidad. En una fiesta privada, de amigos, yo canté varias canciones y uno de los presentes me dijo que era uno de los tres mallorquines más ricos de las Balears, me propuso grabar un disco y promocionarme. La verdad es que no me lo tomé con la seriedad que debía, porque era un ofrecimiento muy generoso pero dejé pasar la oportunidad, aunque de ahí y casi sin querer subí a un escenario.

¿Tiene estudios musicales?

No, en absoluto; ni he ido a clase de respiración, ni de solfeo ni de nada, todo lo he aprendido de oído, a través de la radio que ha sido mi gran aliada.

¿Quién le dio el empujón?

Fue algo muy personal, mi marido que nunca se opuso, no estaba muy decidido, pero no me puso pegas porque comprendió que en la música, cantando, yo era feliz.

¿Recuerda su debut?

Mi 'salto al vacío' se produjo en el Fox Trot, en Binibeca, pero mi examen serio lo realicé en Alaior. Recuerdo que la plaza estaba llena de gente, había una gran curiosidad para verme cantar. Ten en cuenta que yo tenía unos 30 años, el resto vino rodado; agradé en mi debut y seguí haciendo camino.

Discos, cassettes …

Si, sobre todo cassettes, el primero de ellos fue "Passejant per Son Pons", lo habíamos ensayado en 'sa cambra' del mismo predio y nos ilusionó a todos. Luego han ido llegando otros, unos diez como "A prop de la mar", este lo grabamos en vinilo, y "Cançons de Menorca", un CD que me proporcionó una gran satisfacción.

¿Qué siente cuando canta?

Yo canto con el corazón. En realidad cuando canto siento apasionadamente la música y las letras que interpreto, e intento transmitir mis sensaciones al público, y esto hace, lo creo sinceramente así, que llegue a la gente.

Reforzaré cuanto dice, porque muchos aficionados afirman que es usted una cantante 'amb molt de cor'.

Creo que es como dice. Yo no quiero ser una cantante prefabricada, quiero expresar lo que siento y transmitirlo con la máxima pureza y expresividad y sentimiento.

Les nostres cançons, ¿son también sus canciones?

Lo son, pero también hay otras que me emocionan; cuando has vivido fuera de Menorca todo lo nuestros te llena de vivencias y recuerdos, lógicamente las canciones de 'casa nostra' son especiales. En Barcelona, donde viví durante varios años, me sentía a gusto pero el regreso a Menorca supuso para mí como si recuperase el aliento, y sentí algo muy especial.

"Roseret de roses blancas …", "Escolta el vent" y otras muchas, son canciones que nos emocionan a casi todos. ¿Cuáles son sus preferidas?

Me resulta muy difícil citar algunas de ellas porque son muchísimas. "Jo voldria tornar a Menorca", "Escolta el vent", "Na Nena" o "Menorca" son todas ellas entrañables, pero hay otras muchas … "Respons líric", poema lírico de Gumersind Riera dedicado a su padre, con música de Ricard Ramisa, también me llega al corazón, como "L'encant d'una illa", con letra mía y música de mis compañeros; comprenderás que mis preferidas son legión.

Hábleme de sus compañeros.

El hacerlo es de obligado cumplimiento. Durante dos años, los primeros, Jesús de Miguel y Felipe Ortiz me acompañaron con sus guitarras; luego durante cuatro años canté con otros acompañantes hasta que me decanté por Toni Sintes, de Alaior, y Xavi Camps de Maó, con los que llevo cantando toda una eternidad, 23 años. También formó parte del grupo Gracia Carreras pero la maternidad hizo que nos dejara.

También ha cantado con otros músicos, como…

Jesús Vázquez, Ricard Ramisa, Josep Mercadal … todos ellos, estos y los anteriormente citados, son músicos de un gran nivel y además entrañables amigos.

Otra experiencia extraordinaria la vivió cuando, en el año 2001, fue designada como pregonera de las Fiestas de Gràcia de Mahón. ¿Qué sintió en aquel momento?

Para mí representó un gran honor. ¿Qué sentí? … miedo por la responsabilidad que el acto entrañaba. Luego al verme ante aquella multitud experimenté como un vértigo que me hizo reaccionar positivamente y mostrarme tal como soy. Con la sencillez de una 'dona de poble' y recordé los lugares del Maó que de niña yo recorrí, también recordé mis vivencias de cuando emigré de la Isla e intenté abrir un abanico variado para ponerme en la piel de toda la gente que acudió a escuchar mi pregón.

Luego llegaron otros pregones.

Si, dos más, el de Alaior y el de Cala en Porter. Este último fue todo en verso, me salió así y así lo ofrecí.

Pienso que uno de sus recuerdos más vivos debe ser el de su participación en la 'trobada havanera' que se celebra en Calella de Palafrugell. ¿Es así?

Desde luego que sí, fue con ocasión de la XXXV Trobada Havanera. Inolvidables, una 'passada', como quedar suspendida en el vacío, maravilloso… la gente que cada año acude a presenciar este acontecimiento nunca había sido testigo de la presencia de una mujer, yo tuve el privilegio de ser la primera. Para la mayoría de ellos las habaneras las interpretan voces masculinas, ya que los protagonistas son o fueron marineros y yo era una mujer, algo novedoso y que les satisfizo.

Enormemente porque al día siguiente…

Fui invitada a participar en la despedida desde la roca. Abundaré en los detalles más significativos de tal invitación. Habíamos acudido a la recepción ofrecida por el escritor Carles Sentís y al acabar el acto todos bajamos a la playa en donde se iba a celebrar la 'cloenda' y fui invitada a tomar parte de ella. Emocionante en grado superlativo, eran 28 hombres y una sola mujer, yo … cantar con todos ellos "La bella Lola" o "El meu avi" me produjo tal sensación que nunca podré olvidarlo; añadiré que fue verdaderamente impactante.

¿Qué siente antes de salir la escenario?

Una gran responsabilidad porque el público impone; aquí es diferente porque todos nos conocemos pero cuando actúas fuera de Menorca todo cambia. La responsabilidad es mayor, pero yo siempre salgo a ofrecer lo mejor de mi misma, sin otra bandera que el cariño, la sencillez y la máxima naturalidad. Intento mostrarme tal como soy aunque en ocasiones resulta muy complicado.

Sus actuaciones se han prodigamos fuera de la isla, ¿cuál es su 'modus operandi' en dichos recitales?

Depende de las circunstancias y del público pero siempre intento traducir la letra de las canciones menorquinas o catalanas que voy a interpretar. Con ello intento transmitir los sentimientos que cada una de ellas representa, luego, canto y actuó como siempre hago, con naturalidad y cariño.

Tuvo una experiencia un tanto preocupante, aunque la 'capeó' como el mejor espada.

Si, ocurrió en Cuenca. Nos avisaron de que un grupo catalán que había actuado hacía unas pocas semanas, por cuestiones lingüísticas, tuvo que salir por piernas, pero nosotros acertamos en el tratamiento a aplicar y no solo recibimos la mayor ovación inimaginable, sino que quedamos cansadísimos de los apretones de manos a los que tuvimos que corresponder.

¿Táctica?

La ya expuesta, ofrecer las traducciones y explicarles que los mismos sentimientos que ellos tienen para con su patria chica, los tenemos nosotros para con la nuestra.

Además de sus recitales en Catalunya, Barcelona principalmente y en Mallorca, ¿Qué otros han realizado?

Bastantes. En Madrid hemos actuado en cinco ocasiones, cuatro más en Valladolid, luego Cuenca, Soria, Zamora, Segovia, Estella, Bilbao… muchos. Teníamos en cartel un recital en Huesca, pero la crisis echó por tierra nuestras ilusiones, como también otro programado en Portugal, concretamente en Braganza.

La colaboración institucional ¿es la deseable?

No. Contamos con poca colaboración institucional y ahora con la crisis bastante menos.

¿Cómo se prepara? ¿muchas horas de ensayo?

No, pocas, un par de horas cada semana, que reforzamos cuando tenemos un recital en puertas para saltar al ruedo con las máximas garantías de éxito.

¿Le gusta otro tipo de música de la que habitualmente ofrece?

Me gusta todo tipo de música, sobre todo la que llega al corazón, la que expresa un sentimiento, pero repito, en general me gusta toda, aunque la estridente no me mola. Añadiré que considero la voz humana, con sus tesitura y con sus matices, el mejor instrumento, puede que tal vez sea por su pureza o por su naturalidad.

¿Cuáles son o han sido sus cantantes preferidos?

De niña Marcos Redondo me entusiasmaba, Alfredo Kraus fue otro de mis ídolos, incluso cantaba todas las arias que él interpretaba. No, no le sorprenda, por mi voz de barítono atenorizada podía permitirme tales libertades, es más, me resulta difícil interpretar canciones netamente femeninas. Joan Pons también está en la lista de mis cantantes preferidos, verle en escena y en directo es algo indescriptible, igual que a Lluís Sintes, porque ambos 'omplen el escenari', porque reúnen voz y tablas.

El año 2012 está agonizando, yo diría que ha iniciado el sprint final, ¿qué le pide a 2013?

Me imagino que sabrá que perdí un hijo. Es una dolorosa experiencia que te obliga, consciente e inconscientemente a conocer la soledad, por ello al nuevo año, a 2013, le pido salud, como también poder ayudar a mis hijos y a mis nietos y poder vivir tranquila manteniendo mi voz como hasta ahora.

Me ha dicho que tiene lugares comunes, recuerdos que permanecen en su mente.

Sí, cuando preparaba esta entrevista, concretamente en lo que hace referencia al test, pensé que África, cualquier punto de ella, debía ser la respuesta a: "Un país para visitar", sencillamente porque a mi hijo África le entusiasmaba…

Los hijos, los nietos son algo muy especial, algo que no podemos transferir; pero volvamos al tajo, ¿cuáles son sus aficiones?

'Sembrar', no olvide que nací en Favàritx. Leer, aunque dispongo de poco tiempo, y la radio. Hay que tener en cuenta que durante muchos años trabajé de soldadora, un oficio que me gustaba muchísimo, y a mi lado nunca faltó la radio y gracias a ella, o a través de ella, aprendí a cantar.

También me ha apuntado que su madre cantaba de maravilla y que su hermano mayor tocaba la guitarra.

Cierto, por ello en casa el cantar era algo normal que ponía un punto más de alegría al ambiente familiar.

Paro, violencia doméstica y tantas otras cosas que son el pan nuestro de cada día, ¿qué siente ante tales cosas?

Impotencia. Sin embargo es cierto que el mundo es igual de grande que antes, no ha crecido, pero con los medios de comunicación tan avanzados y la globalización, conocemos de inmediato todo cuanto ocurre, tanto aquí como en cualquier otro lugar, pero a pesar de ello creo que la gente ni ha aprendido a respetarse ni a quererse, creo que somos cada vez más insensibles, menos humanos.

¿Vislumbra alguna solución?

Cualquier solución debe fundamentarse en el respeto y en el diálogo, buscando prioritariamente el bien común antes que el personal.

La música, el cantar, ¿es una forma de fomentar la alegría?

Yo diría que sí, para mí es fundamental el reír, el intentar ser feliz y transmitir felicidad, aunque muchas veces resulte difícil, pero hay que intentarlo.

Dicen que la música amansa a las fieras.

Lo dicen, yo no lo he experimentado, pero sí he comprobado que relaja, incluso los niños, al acostarse y con una música apropiada suelen dormirse antes y relajados.

Menorca, ¿le duele?

Sí, su futuro me duele y me preocupa y considero prioritario que conserve su identidad. De cara al turismo, por ejemplo, carecemos de acciones tendentes a 'mostrar la nostra forma de vida i les nostres arrels'. La comida tradicional menorquina es poco conocida, como algunas de nuestras costumbres, 'ses porquejades', "es fer formatge"… no todo debe ser 'sol y playa', sino que hay que buscar y ofrecer otras alternativas, culturales, artísticas e incluso también festivas.

Con seis nietos, me imagino que habrá escrito la carta a los Reyes Magos.

Ser abuela es una bendición, porque ellos, los nietos, son una prolongación tuya, son los hijos de tus hijos. Para ellos he pedido que Dios les bendiga, que el trabajo no les falte y que su vida esté llena de esperanza y de ilusión.

Y si alguno de ellos sale músico, mejor que mejor.

Desde luego porque para mí la música ha sido un complemento maravilloso.

Y a la vida, ¿qué le pide?

Ya lo sabe, que vayamos hacia un futuro mejor, con paz, justicia, amor y un largo etcétera.

En ese largo etcétera introduciré aprender a 'estimar i compartir'.