1 de 3 | Dique. El punto de control policial en la estación marítima, ayer, sin que pueda apreciarse ningún escáner - Cris

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L.B.11/04/13 0:00
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El dique podría incumplir la normativa de control del equipaje de los pasajeros que embarcan y desembarcan en las instalaciones portuarias de Ciutadella. Es lo que teme UPCM que presentará en el pleno de esta noche un ruego para averiguar si se cumplen las prescripciones del Plan de Protección y Seguridad del dique de Son Blanc.

El portavoz, Joan Triay, insta al equipo de gobierno a obtener información del Servei de Ports sobre las medidas de control de equipaje que se realizan en el dique. En concreto, UPCM pide que Ports informe si en el dique existen los equipos necesarios para escanear el equipaje de mano y las maletas de los viajeros, el motivo por el cual no se usan habitualmente y si esto supone el incumplimiento de la normativa estatal y europea al respecto.

La petición de Triay viene a raíz del testimonio de usuarios del dique. Hace un año, se difundía el dato de que de los 200.000 pasajeros que zarpan o desembarcan cada año del dique, la cantidad de pasajeros que son sometidos a controles de equipaje es mínima. Por entonces, la gran mayoría de pasaje pasaba de la sala de embarque de la estación marítima de Son Blanc al interior de los barcos sin pasar por el arco de seguridad, un sistema de control preceptivo en cualquier puerto o aeropuerto europeo.

Según testimonios llegados a UPCM, el escáner de seguridad destinado a la terminal portuaria de Son Blanc no se utiliza habitualmente, incluso se había detectado que los pasajeros embarcan y desembarcan sin que se active el aparato.

Según UPCM, esta situación apreciada hace un año atrás continua hoy día. La preocupación del partido es que se estén incumpliendo las prescripciones del Plan de Protección del puerto de Son Blanc y la normativa europea que obliga al control del equipaje del pasaje de transporte regular.

Esta preocupación se refiere especialmente a la falta de control del transporte de objetos que pueden resultar peligrosos, aún más en un barco dónde equipaje y pasaje no están separados como en un avión.