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Autoficha
Me llamo Antonello Guerra, tengo 55 años y soy de Varese, al norte de Italia. Mi mujer se llama Laura y trabaja en Milán. Llevo cuatro años pasando la temporada turística en Ciutadella, donde tengo una heladería italiana artesanal. Entre mis hobbies está la jardinería.

¿Qué debe tener un buen helado artesano italiano?
El helado italiano es cremoso, suave. A veces, los ingleses piensan que es viejo, pero es así, permite trabajar con la pala a la hora de servirlo y no está tan duro al comerlo. Influyen los productos, la maquinaria. Y utilizamos sólo fruta fresca para dar más calidad y tener un estilo propio.

¿Con cuántos sabores trabajan?
En verano podemos tener entre 40 y 50 sabores diferentes. Lo que pasa es que el espacio es reducido, lo que da la posibilidad de ir rotando los sabores en la vitrina.

¿Cuál es el sabor de más éxito?
El chocolate, siempre. Luego están las mezclas de chocolate, como el Ferrero, la Nutella, o también la avellana. Después, los otros que más se piden son los de frutas, como la fresa, o el de yogur.

¿Se pueden distinguir sabores en función de la nacionalidad del cliente?
Sí, hay gustos particulares. A los ingleses les gusta la vainilla y el caramelo, a los alemanes las frutas del bosque o la cereza, los italianos piden siempre pistacho. Y el español se decanta por el chocolate, o la leche merengada.

¿Cuáles son las principales diferencias entre el helado italiano y el típico menorquín o español?
Yo creo que es la cremosidad, porque los sabores se pueden hacer de cualquier forma. El helado de Menorca es un poco más duro, y el español un poco más.

¿Presentan sabores nuevos cada año?
Sí, cada año intentamos poner sabores nuevos, para tener algo diferente al año anterior. Pero como el local es pequeño siempre tengo que tener los sabores que sé que gustan más.

¿Cuál es el helado más novedoso?
El helado más extraño es el Pitufo, que parecía que no se podría vender porque es azul, y todos pensaban que era algo químico. Pero gusta mucho a los niños, porque tiene la particularidad del color. Y es a base de canela.

¿Qué es lo más complicado a la hora de hacer un helado?
Lo más complicado es tener la mezcla justa. Porque puede quedarse helado si lleva demasiada agua, si lleva demasiado azúcar hace que luego tengas que beber agua y eso no es bueno. Nosotros lo elaboramos cada día, así es fresco y más natural, sientes más el sabor.

¿Es un trabajo agradable?
Es algo que tiene que gustarte, no es una diversión. Es un trabajo y lo que más satisface es ver a la gente sonriendo cuando se come el helado.