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Me llamo Mohamed Barhihi Azghouli. Nací en Nador, una ciudad del norte de Marruecos. Llegué a Menorca hace 18 años porque mis padres habían venido a trabajar aquí antes. Estoy casado y tengo tres hijos. Actualmente vivo en Maó y me dedico a la venta ambulante. Obtuve la nacionalidad española en 2007.

¿Con qué producto trabaja?
Vendo principalmente artículos de regalo, pero sobre todo productos fabricados en cuero, como bolsos y cinturones.

¿Son trabajos artesanales?
Sí, son artículos hechos a mano, fabricados en mí país, Marruecos. Todos los productos los preparamos en invierno para luego poder venderlos aquí durante la temporada turística, principalmente de mayo a octubre.

¿Hace rutas por todos los pueblos?
Sí. Aunque ahora solo estoy trabajando en Ciutadella y Maó, que es donde más ventas se consiguen. Pero a medida que van avanzando el verano y la cosa se anima también pongo el puesto en el resto de municipios.

¿Cómo ha evolucionado el negocio durante los años en que se ha dedicado a él?
La verdad es que como ocurre en todos los sectores, el negocio cada vez va a menos. Estamos notando la crisis mucho. Está claro que no solo afecta a los españoles, los que venimos de fuera también la sufrimos mucho.

¿Qué turista es su mejor cliente?
La experiencia me dice que gran parte del negocio se fundamenta en las ventas al turismo nacional. Luego también se trabaja bien con los ingleses. Lo bueno es que con la llegada de mayo el turismo se está empezando a animar, aunque muy poco a poco. La verdad es que las buenas épocas de ventas ya quedan muy lejos, la década de los 90 fueron los mejores años. Ahora el turista cada vez busca artículos de regalo más baratos.

Trabajar en un puesto ambulante tiene inconvenientes, pero supongo que también sus ventajas… Como no pagar el alquiler de un local comercial.
Lo mejor de mi profesión es el hecho de poder trabajar para uno mismo y que nadie tenga te que decir nada (ríe). Puedes organizarte como quieras en cuanto a las tareas que tienes que realizar. En cuanto a lo de pagar, hay que decir que sí que tenemos que hacerlo por los puestos que montamos.

¿Cree que en la Isla está bien organizado todo el tema de los mercadillos semanales?
Hace falta mejorar muchas cosas (ríe). El primer problema que tenemos actualmente es que nos quieren echar de aquí (la Plaça des Borne). Para los vendedores ésta es una ubicación perfecta por lo céntrica que es y porque la conoce todo el mundo. Se hablaba de llevarnos a Es Pins, pero esa plaza no está tan preparada para la venta ambulante.

¿Cómo ha sido la adaptación a la Isla?
Buena. Pero como todos los que llegamos de fuera, siempre se echa de menos a la familia, aunque yo tengo contacto con mi país por el negocio.

¿Qué es lo que más le gusta de Menorca?
Sin duda alguna, que es un lugar muy tranquilo.