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El Ayuntamiento de Maó afrontará este año la finalización de uno de los contratos más importantes que maneja, la concesión de limpieza viaria y recogida de residuos. El actual adjudicatario, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), se hizo con el servicio a finales de 2003 por un importe de 1,8 millones de euros al año, que a raíz de posteriores ampliaciones y actualizaciones ha alcanzado ya los 2,5 millones de euros anuales. El anterior contrato con CESPA Ingeniería Urbana ascendía a 1.470.000 euros anuales.

El contrato con FCC finalizó en diciembre de 2011, pero el equipo de gobierno del PP optó entonces por una prórroga de dos años, que concluye en diciembre. Quedan siete meses para que finalice la prórroga, pero en el Consistorio están trabajando ya en la definición del futuro de la prestación de este importante servicio. Pese a su destacado importe, el concejal Mateu Aínsa no ve apenas margen para el ahorro, "porque estamos obligados a dar un buen servicio".

Aínsa reconoce que en el equipo de gobierno han tenido la tentación de convocar un concurso abierto con un precio de licitación a la baja, dejando que la pugna entre empresas hiciera el resto, "pero esto está siempre condicionado a lo que quieras incluir en el contrato, y acaba siendo un riesgo". Pese a esto, lo que sí tiene claro Aínsa es que el importe anual del servicio "no subirá", del mismo modo que si existe un ahorro no será relevante en ningún caso.

El equipo de gobierno municipal se debate en estos momentos entre dos opciones. La primera, un nuevo concurso que obliga a redactar un pliego de condiciones y cumplir con todos los trámites establecidos. La segunda, una nueva prórroga del contrato con FCC. La primera cuenta con la ventaja de poner introducir cambios, "poner en orden algunas cuestiones, adecuar el contrato al servicio que se presta en realidad, porque en diez años Maó ha cambiado mucho, ha crecido en espacios, como ha cambiado el marco normativo". La segunda es más sencilla en su tramitación, y cuenta a su favor con la relación dinámica que se ha mantenido con FCC, siempre dispuesta a introducir cambios en el servicio, "es un contrato vivo".

Nueva maquinaria
En cualquier caso, dice Aínsa, con nuevo contrato o con prórroga, el Ayuntamiento de Maó impondrá como condición una renovación parcial de la maquinaria. "La prórroga pasa por el hecho que se acepte esta renovación de la flota". Esta condición es la que, en gran parte, hace inviable un importante ahorro en el coste de este servicio, "además la limpieza siempre es mejorable". Cabe recordar que cuando en 2003 se adjudicó el contrato a FCC, la empresa realizó una inversión de 1,2 millones de euros para renovar la práctica totalidad de la flota de vehículos.

Además, como se suele decir, "són faves comptades", porque las empresas tienen unos convenios con sus plantillas y unos gastos fijos que difícilmente se pueden reducir, "ir a la baja sería un riesgo que acabaría repercutiendo en el ciudadano. He visto en mi área que en otras cosas sí se podía ahorrar de forma importante, pero en esta...", afirma el edil.

Aínsa asegura que está en permanente contacto con los responsables de la empresa y que se echa mano de la imaginación para introducir mejoras sin coste añadido. Un ejemplo ha sido dejar de recoger las bolsas de basura los sábados por la noche, una medida que ha tenido muy buena acogida por parte de los ciudadanos y que se suspenderá durante los meses fuertes del verano, por eso de la mayor actividad y la intensidad que con las altas temperaturas adquieren las molestias olfativas. Explica el concejal que el dinero que la empresa se ahorró con esta decisión fue destinado a que FCC asumiera la poda de unos 1.500 árboles.