Sa Graduada. Varios operarios junto al camión de la mudanza que traslada el material educativo al CP Maria Lluïsa Serra - Javier

TW
0

Un camión de la mudanza en la puerta, 14 operarios trasladando mobiliario y personal docente empaquetando y haciendo cajas. Ésta era la escena que ayer se podía ver en el CP Sa Graduada de Maó. El proceso de reforma del centro escolar ya ha comenzado. La lucha de la APIMA por mantener vivo el histórico y emblemático colegio se ha hecho realidad.

Las obras arrancarán en agosto y se prolongarán diez meses, por eso sus 280 alumnos serán trasladados temporalmente el próximo curso al CP Maria Lluïsa Serra. El moderno centro educativo del Camí d'en Guixó cuenta actualmente con menos de un centenar de estudiantes y una sola línea (P3, P4, P5, Primero y Segundo), todo ello a pesar de que sus instalaciones recién inauguradas tienen capacidad para acoger dos líneas.

En total está previsto que el Maria Lluïsa Serra acoja el próximo curso unos 350 alumnos. Los dos centros se unirán en un mismo edificio pero se mantendrán los dos equipos directivos y funcionarán por separado.

Si los plazos se cumplen, las aulas remodeladas de Sa Graduada estarán listas de cara al curso 2014-15, según confirmó ayer el delegado territorial de educación Julián Hernández, quien acompañado por la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, el concejal de Cultura, Simón Gornés y la nueva directora del centro, Amanda Camps, anunció el inicio de las obras de rehabilitación del colegio que se levanta en José María Quadrado, 83 años después de su inauguración. Hernández excusó la ausencia de la consellera balear de Educación, Juana María Camps, por estar de viaje oficial en Rusia.

Una Reforma necesaria

El delegado territorial de Educación explicó que las nuevas exigencias educativas hacen necesaria y urgente la reforma de Sa Graduada. A ello se suma, destacó, la petición de los padres durante los últimos años de mantener abierto el edificio para Educación Infantil y Primaria. Reivindicación que fue apoyada por el actual equipo de gobierno municipal y respaldada por el gobierno de Bauzá, incidió.

El Ejecutivo autonómico destinará 2,04 millones de euros para dotar al edificio de todos los espacios necesarios con el fin de ser un centro de una línea con nueve unidades; tres de Educación Infantil y seis de Primaria.

El remodelado colegio tendrá capacidad para acoger 225 alumnos. De momento, la mudanza de material se prolongará hasta septiembre y el próximo 12 de julio finaliza el plazo para la presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas en ejecutar las obras.

Según explicó Julián Hernández ese mismo día se abrirán los pliegos y el 22 de julio se adjudicarán los trabajos de reforma, que deberán comenzar el 6 de agosto, con un plazo de ejecución de 10 meses.