Langosta. El producto estrella del mar en Menorca ha desatado la polémica entre Consell y Cofradías - Javier

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Si el Consell no quiere seguir adelante con la creación de la marca "Langosta de Menorca", las tres Cofradías de Pescadores de la Isla se plantean tomar el relevo y seguir con una iniciativa que consideran necesaria. Así lo explicaban ayer los representantes de estas organizaciones, después de que el conseller Fernando Villalonga asegurara a este periódico que la decisión de aparcar el proyecto se acordó con las Cofradías.

"Es sencillamente mentira que la decisión se tomara conjuntamente", sentencia Aleix Riera, patrón mayor de la Cofradía de Fornells, en representación de las tres organizaciones. De hecho, Riera apunta que lo sucedido fue totalmente lo contrario de lo explicado por Villalonga. "Las tres cofradías le pedimos hace un año y medio que pusiera en marcha el proyecto, y fue él quien nos dijo que lo estudiaría pero que en aquel momento no había dinero", explica.

Ante la decisión del Consell de no seguir gestando la marca, las cofradías estudiarán este invierno, una vez pasada la temporada turística, si pueden seguir con el proyecto por su cuenta. "Si la Administración no se quiere implicar, habrá que ver si podemos hacerlo nosotros. Nos estamos jugando demasiado, sobre todo la fama, que es más importante que otras cosas", relata Riera.

Actualmente, algunos restaurantes ya disponen de un certificado, expedido por las Cofradías, que demuestran que la langosta servida en su local ha sido pescada en una barca concreta que opera en Menorca. Este sistema, que aporta ya un plus de garantía a los clientes finales, podría ser el punto de partida para algo a mayor escala, como la marca "Langosta de Menorca" que, según recuerda Bep Caules, patrón mayor de la Cofradía de Ciutadella, estaba prácticamente a punto para ponerse en marcha antes del cambio de color político en el Consell.

"Añadía un plus a un producto tan nuestro y especial como la langosta, era una manera de demostrar seriedad y rigor para que los clientes no se sientan engañados", comenta el ciutadellenc. Caules, sin embargo, destaca que durante este mandato el tema "no se ha abordado nunca en profundidad".

Caules también sale en defensa de una actividad de promoción que Villalonga también descartó en las declaraciones a este periódico, las jornadas gastronómicas de pescado autóctono. "No eran unas fiestas, como dice el conseller, sino que eran la unión de esfuerzos entre cofradías para dar salida a un producto a muy buen precio y a la vez promocionarlo. Era un tipo de pescado que hoy día tiene más sentido que nunca, en las condiciones económicas en las que nos encontramos", relata.