Imagen del primer día de clase - Josep Bagur Gomila

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El sonido de instrumentos musicales vuelve a amenizar la Plaça de la Catedral por las tardes. Son las notas de los 504 alumnos que ayer empezaron las clases en la Escola Municipal de Música i Dansa de Ciutadella en un curso que se prolongará hasta el 30 de mayo.

Pese a la crisis, las matrículas se mantienen e incluso aumentan, según apunta el director, Andreu Cardona. El curso pasado fueron 510 los estudiantes matriculados y este año la cifra asciende a 504, aunque no se trata de un dato definitivo puesto que en las primeras semanas va apuntándose más gente.

«Estimamos que alcanzaremos la cifra de entre 520 y 530 alumnos», señala Cardona, lo que convierte esta escuela en uno de los centros de enseñanza musical con más estudiantes de Balears.

Pequeños mozart
La mayoría de los matriculados son niños y jóvenes, los más pequeños, a partir de los 3 años. «Estos datos demuestran que en Ciutadella existe una tradición musical arraigada y que las familias entienden que la música es un factor importante para la educación de sus hijos», comenta Andreu Cardona.

Precisamente, señala que el alumnado es fiel, se registran pocas bajas y los estudiantes van siguiendo los cursos de año en año hasta alcanzar un grado elevado de conocimiento musical. Esto contribuye a que en Ciutadella exista una importante cantera musical que va nutriendo la Banda Joven o la Banda de Música, entre otras formaciones surgidas en torno a la escuela.

«Nuestro objetivo es que los niños aprendan de una forma divertida, y nuestro lema es máxima exigencia, máxima motivación. Un niño que aprende se lo pasa bien», señala el director para dar a entender que las clases de música son un estímulo para los jóvenes.

No obstante, el crecimiento de la actividad de la escuela topa con las limitaciones de espacio, puesto que su posible traslado ha quedado paralizado.