La oficina de Catalunya Caixa de Maó. - Javier Coll

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Sindicatos y Catalunya Caixa han alcanzado un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la entidad financiera catalana, que afectará a 2.153 trabajadores en toda España, una tercera parte de su plantilla.

El acuerdo no despeja el temor de que la entidad financiera vaya a cerrar sus dos oficinas que tiene en Menorca. De hecho, la dirección de Catalunya Caixa contempla clausurar unas 400 oficinas en toda España, que por exigencia de la Comisión Europea (al tratarse de una entidad nacionalizada) prevé el cierre de las sucursales que no sean del lugar de origen (es decir de Catalunya), por lo que los sindicatos ya han expresado su temor de que Catalunya Caixa pueda planear cerrar sus oficinas de Maó y Ciutadella. No obstante, desde Catalunya Caixa informan que todavía no se han hecho públicas las oficinas que va a cerrar, aunque reconoce que tal y como obliga Bruselas las más afectadas serán las de fuera de Catalunya. El próximo lunes se anunciará oficialmente qué sucursales cierra. Todo indica que las de Menorca serán de las que se clausuran, ya que el plan de reestructuración contempla el cierre de todas las oficinas de fuera de Catalunya, excepto algunas en Madrid, Valencia y Sevilla.

El hecho de que Catalunya Caixa cierre las oficinas de Menorca no tiene porqué afectar a los clientes de la Isla, según explican algunas fuentes conocedoras de la situación. Es decir que no tiene porqué pasar lo que sucedió con Bankia, cuando abandonó la Isla el pasado mes de abril. Y es que Catalunya Caixa está pendiente que el Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) saque a la venta la entidad, en la que están interesados el Banco Santander, BBVA, Banco Popular y Caixa Bank. En caso de que algunas de estas entidades se haga cargo de Catalunya Caixa, los clientes de éste podrían seguir operando en Menorca a través de la entidad financiera compradora.

La otra opción, ésta más improbable, es que nadie quiere comprarla, y en este caso si que Catalunya Caixa abandonaría la Isla antes de acabar el año que viene sin posiblidad de transferir sus clientes a otra entidad, como pasó con Bankia.

Más difícil lo tienen los siete empleados que la entidad tiene en Menorca, haya o no venta, ya se ven inmersos en el ERE. No obstante, estos podrán salir, gracias al acuerdo pactado el martes con unas condiciones más favorables que las ofrecidas en un primer momento por la empresa. El preacuerdo laboral pactado entre la direccion y sindicamente básicamente se centra en las condiciones económicas de los despedidos, reduciendo levemente su número (ya que inicial afectaba a 2.395 empleados, y en este acuerdo no se incluyen los 200 trabajadores de su inmobiliaria que traspasará al futuro comprador de la filial). El preacuerdo contempla el pago de una indemnización a los despedidos de 30 días por año, con un máximo de 22 mensualidades, que se verán complementados con el pago de un plus de 3.000 euros y una prima de 700 euros por año de antigüedad, a la vez que incentivará la salida de los empleados mayores de 50 años.

En Menorca existen dos oficinas, una en Maó y otra en Ciutadella, con 4 y 3 trabajadores respectivamente. Los pasados 30 de septiembre y 1 de octubre, ambas sucursales estuvieron cerradas debido a la huelga convocada a nivel nacional en contra del ERE.