Está previsto que pasen unas 15.000 personas por la feria que contará con 47 expositores repartidos en un total de 972 metros cuadrados | Javier Coll

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El Recinto Ferial de Maó acoge, desde este viernes, una nueva edición de la Feria de Stocks, y lo hizo con una buena acogida por parte del público. En apenas dos horas ya habían pasado cerca de mil personas.

La feria abrió sus puertas a las diez de la mañana, y a esa hora ya había cola para entrar. Algo que animaba a los comerciantes, que esperan que durante estos tres días puedan liquidar el género que exponen, después de un invierno que, según ellos, ha sido malo.

Por su parte, desde la Asociación de Comerciantes de Menorca, su secretario general, Jordi Bosch, coincidía con los empresarios, al señalar que la liberalización de las rebajas ha hecho daño al comercio. «Al no haber habido el pistoletazo de salida, el efecto comercial de las rebajas ha quedado muy diluido. Además, los comercios no han podido hacer previsiones de necesidad de personal», porque no ha habido un periodo como tal. Ante esto, este fin de semana se espera como una manera de liquidar existencias y poder hacer hueco para el nuevo género.

Este año, la cita comercial cuenta con 47 tiendas, con una extensión de 972 metros cuadrados de exposición. Una cantidad, que si bien es pareja a la del año pasado en relación al número de participantes, no lo es en cuanto a los metros cuadrados, que en 2013 fueron más de 2.000 metros, según ASCOME.

Para la inauguración de la feria se contó con la directora general de Comercio del Govern, Lourdes Cardona, quien anunció la intención de la consellería de Economía de «potenciar al máximo las instalaciones del Recinto Ferial, porque están desaprovechadas, y nuestra intención es hacer el máximo de ferias».