Por la mañana hubo una afluencia más escasa pero al atardecer se incrementó notablemente. | Kika Triay

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La Feria de Vehículos de Ocasión de Ciutadella cerró ayer su segundo día con un balance positivo de visitantes. Y aún mejor, con optimismo relativo por parte de los concesionarios, que consiguieron dar salida a parte de los automóviles expuestos.

No había empezado con mucha fuerza esta nueva edición de la feria que se celebra en la Sala Multifuncional del Canal Salat y sus alrededores, ya que el viernes, con un horario reducido de dos horas, apenas hubo visitantes.

Ayer, sin embargo, la mañana tuvo un degoteo constante de personas, y al atardecer, sobre todo a partir de las 17.30 horas, se incrementó aún más la afluencia.

En cualquier caso, el volumen de público tampoco significa necesariamente que sea una feria positiva, ya que a menudo las visitas se convierten en un paseo sin intenciones de compra. En cambio, según coincidían varios de los empresarios presentes en el evento, «los que vienen lo hacen con ganas de comprar».