Pedro Marquès en 2009, el primer día que fue a declarar al Juzgado. | Archivo

TW
17

La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el excandidato a la presidencia del PP-Ciutadella, Pedro Marquès Bagur, y ha confirmado en su integridad el auto del juzgado de instrucción que archivó la querella que había presentado contra el presidente de UPCM, Joan Triay.

Las sucesivas resoluciones judiciales han acreditado que a finales de octubre de 2008 Marquès usurpó la identidad de un militante de su partido y dos empleados que trabajaban para él para firmar con su nombre varias cartas laudatorias hacia su persona y la candidatura que encabezaba. Pero el afiliado en cuestión ni siquiera sabía escribir, ni leía la prensa, ni se había enterado de que habían aparecido cartas al director firmadas con su nombre. Es más, hacía solo unos días que se acababa de marchar a la península.

Al descubrirlo, Joan Triay compareció junto a uno de los empleados de Marquès afectados por la suplantación para denunciar públicamente los hechos y eso hizo que dejaran de aparecer tales cartas apócrifas en el periódico. Pedro Marquès se querelló en su contra alegando un presunto delito de injurias, pero el Juzgado de Ciutadella, primero, y la Audiencia Provincial, después, han acabado acreditando lo ocurrido.

Es más, en su resolución, la Audiencia concluye que Triay «no faltaba a la verdad cuando publicitaba que, efectivamente, se había suplantado la personalidad de terceros en las cartas publicadas, siendo una respuesta proporcionada a una previa acción falsaria efectuada con la misma publicidad». De hecho, a decir de los magistrados, resulta «evidente que la información que se publicaba era afín al querellante (Marquès) y no al querellado» (Triay).

En las cartas se efectuaban «descalificaciones gratuitas, rayanas en la injuria», hacia el partido de Triay, al que se atribuían «obsesiones y rencores». Pero UPCM se limitó, «pura y simplemente, a comunicar la verdad e impedir con ello la continuación de esas tropelías».

Pedro Marquès era el candidato que disputó la presidencia local del PP a Assumpta Vinent y que, al contrario que ésta, abogaba por un entendimiento con el grupo tránsfuga de concejales que encabezaba el entonces alcalde Llorenç Brondo y que habían roto unilateralmente su pacto de gobierno con UPCM.

Marquès fue derrotado finalmente en las urnas, al recabar Vinent el respaldo explícito del 62 por ciento de la militancia.