Wang defiende que el mayor activo de su restaurante son sus profesionales.

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«Siempre se puede mejorar». Esta es una de las máximas de Shumin Wang, y le sirve de pretexto para buscar el acople perfecto entre la gastronomía oriental y los paladares menorquines. Por eso, en unos días, una delegación del restaurante Way del puerto de Maó del que es propietario, marchará a China para conocer recetas que puedan importar a la Isla.

En este viaje gastronómico participarán el propio empresario chino, con uno de sus chefs, Zuo Lin, y la responsable de márqueting del restaurante, Nia Escudero. Sin embargo, Wang, natural de la ciudad de Hefei y que lleva 15 años en España (siete de ellos en la Isla), da especial importancia a la presencia del cocinero menorquín Carlos Juanico y del especialista en productos gourmet Antonio López. «La idea es que sean ellos los que busquen los sabores que más se adapten a los gustos de aquí», partiendo de su conocimiento de la realidad insular y después de realizar un tour de diez días por Shanghai y sus alrededores.

Y es que como explica Shumin Wang, la gastronomía china es tan amplia como la población con que cuenta su país (tiene más de 1.300 millones de habitantes), y considera que no todas las recetas son adecuadas para ofrecer aquí.