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Los responsables del bar Sa Xarxa promueven una reubicación de la terraza recientemente clausurada por el Ayuntamiento de Ciutadella en la Placeta des Be. Su propuesta pasa por colocar las mesas y sillas más en el centro de la plaza, respetando así la distancia mínima de cinco metros de la fachada del vecino al que le obliga la ordenanza en vigor.

El inspector que controla la ocupación de la vía pública ha realizado esta semana mediciones para valorar la idoneidad de la propuesta, aunque la concejal de Gobernación, Juana Mari Pons, aclaró ayer que «todavía no se ha recibido una solicitud por escrito definida en este sentido» y abogó por «quitar primero el soporte de sombrilla que aún permanece en la calle para así poder cerrar el expediente».

La edil popular también descartó que pueda impulsarse una modificación puntual de la normativa en los escasos dos meses que restan de mandato, porque «no queda tiempo material. Ahora no teníamos otra que aplicar o no la ordenanza».

No obstante, aún cuando la propiedad insiste en esgrimir otras ordenanzas vigentes en distintos municipios de España para evidenciar lo «absurdo» que resulta que un vecino pueda impedir con su negativa que se autorice una terraza junto a su fachada, aunque no genere molestias, otras fuentes consultadas realizan una interpretación distinta y resaltan que la ordenanza de Ciutadella no es tan restrictiva.

El local Sa Xarxa se encuentra ubicado oficialmente en la calle Sant Sebastià y, por tanto, de acuerdo con la ordenanza requiere del consentimiento previo del vecino. Además, basa gran parte de su negocio en la terraza, cuando distintas normativas en vigor las consideran solo «un complemento de la actividad que se desarrolla dentro del establecimiento».