Retenciones en los accesos a Macarella el pasado fin de semana. | Josep Bagur Gomila

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El Consell, junto con el Ayuntamiento de Ciutadella, busca soluciones a las previsibles consecuencias que acarreará de cara a la próxima temporada turística el cierre del aparcamiento privado que operaba sin licencia en Macarella.

Una de las alternativas pasa por revisar el Plan Especial para ver si es posible recalcular la capacidad de personas por metro cuadrado que puede soportar la playa y, consecuentemente, actualizar el número de plazas de parking.

El aparcamiento público existente, con espacio para 160 vehículos, está dimensionado en base a la capacidad de la playa para acoger bañistas y no se puede ampliar sin antes revisar la capacidad de carga de la misma.

Por todo ello, cualquier acción que se quiera realizar en la zona implica obligatoriamente modificar el Plan. Un documento que tiene atadas a las administraciones porque limita considerablemente las actuaciones que se pueden llevar a cabo, puesto que su único objetivo es preservar, conservar, gestionar y mejorar los valores naturales de la ANEI declarada en Macarella. La propia presidenta del Consell, Maite Salord, asegura que «es difícil salirse del Plan Especial, condiciona mucho, pero esto estamos buscando alternativas, para paliar estos efectos negativos».

La máxima dirigente insular reconoce «preocupación por el acceso a Macarella de las personas con movilidad reducida, gente mayor o familias con niños, ya que la distancia entre el aparcamiento público es mayor» y asegura que están evaluando también otras alternativas.

Por su parte, el conseller de Movilidad, Miquel Preto, informa de que hay margen para implantar medidas la próxima temporada. «Se trata de hacer pequeños retoques, no modificar el fondo del Plan Especial, es más cuestión de imaginación que de presupuesto», asegura.
Preto avanza que ya se han hecho los primeros pasos para recopilar la información necesaria y se ha abordado el tema en las reuniones periódicas con el resto de consellerias.

«Es un trabajo transversal que afecta a diferentes departamentos, nos encontramos en una fase inicial, una vez analicemos los datos decidiremos qué actuaciones llevamos a cabo, si es que consideramos que debemos», sostiene.