Aproximación del barco al puerto de Son Blanc

TW
5

El futuro del «Nura Nova» parece estar lejos de Balears. Su principal alternativa hoy por hoy pasa por cubrir alguna ruta específica en un país en vías de desarrollo, donde las exigencias y requisitos necesarios para operar son menos restrictivas.

Una solución para la cual sería necesario obtener nuevos permisos, puesto que de momento tan solo está autorizado para navegar por el Archipiélago.

En caso de no fructificar esta operación probablemente su única salida sea acabar desguazado en un astillero.

Lo cierto es que el «Nura Nova» ha despertado el interés de otras navieras, sobre todo de la competencia, quienes habían contemplado adquirir el buque, que se caracteriza por su gran fiabilidad. Cabe recordar que el ferry operó de manera ininterrumpida entre Ciutadella y Alcúdia a lo largo de los últimos 18 años.

El cierre de la compañía Iscomar, propietaria del barco, les obligó a cesar la actividad y el pasado 11 de septiembre realizó su último viaje entre ambos puertos. Desde entonces se encuentra fondeado frente al puerto de Alcúdia.

Algunas de las navieras interesadas lo han visitado para conocer de primera mano en qué estado se encuentra y han llegado a solicitar documentación para estudiar la operación. Sin embargo, ninguna de ellas está dispuesta a hacer efectiva la compra.

Su principal handicap es la antigüedad, que dificulta notablemente su adaptación a una nueva ruta y le resta competitividad con los ferrys del resto de navieras. El «Nura Nova» tiene 39 años, cuando la vida útil de un buque suele ser de alrededor de 20 años.

Las embarcaciones que cubren rutas parecidas en Balears son más nuevas y, por tanto, ofrecen mejores prestaciones. Es el caso del ferry «Las Palmas de Gran Canaria», la apuesta de Trasmediterránea para hacerse con el vacío dejado por Iscomar.

Baleària, por su parte, cuenta con buques rápidos como el «Ramon Llull», además del refuerzo del «Martín i Soler», que hace escala en Alcúdia en su ruta diaria con Barcelona.