La casa de Binicodrell antes de que el Ayuntamiento la adquiriera

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Es Migjorn Gran incluye en los presupuestos del año que viene aprobados ayer una partida de 102.000 euros para rehabilitar la casa de Binicodrell del Darrere, adquirida el año pasado a cambio de dos parcelas en Sant Tomás y 150.000 euros, que se pagan en anualidades. Una de ellas se incluye como inversión para 2017, al igual que la ampliación de la primera fase de las obras.

El Ayuntamiento prevé gastar 42.000 euros en añadir parte del tejado y cambiar todas las ventanas de la fachada, algo que no se tuvo en cuenta en el proyecto inicial. Dedicará también 30.000 euros para la redacción del proyecto básico que regulará los usos del edificio, de 800 metros cuadrados. La idea inicial es que sea, en una parte, el Centro de Interpretación de la Menorca Talayótica, y en la otra un museo del caballo y de las fiestas de Menorca.

El gobierno local se adelanta así a terminar la rehabilitación del inmueble porque, como explica el alcalde Pere Moll, «sabemos que será un proceso largo, pero queremos estar preparados» e iniciar los trámites para solicitar ayudas de los fondos Feder y del impuesto turístico, para el que el Ayuntamiento priorizó este año los proyectos hidráulicos. De hecho, para 2017 se invierten 90.000 euros menos en infraestructuras, que se destinan a la redacción de proyectos considerados «prioritarios» por el equipo de gobierno, como la peatonalización del Carrer Major y los pluviales del casco antiguo. Si este último, valorado en 330.000 euros, no se lleva a cabo con la ecotasa, se financiaría con lo recibido a través convenio con la promotora del nuevo hotel de Sant Tomàs, pendiente de incorporar a los presupuestos de 2016.

El resto de inversiones reales se dedican al pago anual por la compra de la casa consistorial, cambios de alumbrado en la Avenida de la Mar y la Plaça Menorca, mejoras en la escuela de música y en instalaciones deportivas.

Respecto a los ingresos, Es Migjorn recibirá 47.500 euros más de otras instituciones. Bajan los impuestos directos, debido a una rebaja del IBI, que se ve compensado por una subida de impuestos indirectos.