Activistas protestaron a finales del año pasado ante el Consell para denunciar que el Ibavi había entregado pisos sin luz ni agua. La consellera de Servicios Generales, Participación Ciudadana y Vivienda, Cristina Gómez, medió en el asunto | Josep Bagur Gomila

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Todos los ayuntamientos de la Isla dispondrán de un piso social de estancia temporal, dirigido a personas en proceso de reintegración. El Consell no cesa en su empeño de mejorar la actual dotación en materia de vivienda que permita dar respuesta a las dificultades de acceso a un hogar. El área de Vivienda va a poner en marcha nueve acciones con el fin de mejorar la red actual. Es en esta línea que el Ejecutivo trabaja en la búsqueda y alquiler de ocho pisos, uno en cada municipio, que van a reforzar los servicios existentes. La intención es que sean los ayuntamientos los que gestionen estas viviendas de emergencia y estancia temporal para aquellos casos «urgentes» o «sobrevenidos». Las nuevas viviendas sociales servirán de colchón mientras la personas en una situación de dificultad de acceso a una vivienda no encuentra una alternativa más estable.

El Consell indica que este servicio va a «completar y mejorar la red existente de recursos en este ámbito». Las condiciones que se establezcan van a ser «lo más homogéneas posible» para que todas las personas tengan las mismas oportunidades en uno y otro municipio.

El plan de actuaciones en materia de vivienda social que ha redactado el Consell para este ejercicio establece que los pisos van a estar en funcionamiento a partir del mes de julio de este mismo año tras un período de búsqueda y la firma de los convenios de colaboración.

Esta red de pisos sociales ayudará a paliar los efectos que está teniendo la burbuja inmobiliaria a raíz del boom del alquiler turístico y la consecuente ausencia de una bolsa de pisos a precios asequibles.

La medida, cuyo coste aproximado se fija en 60.000 euros, se va a complementar con una serie de actuaciones dirigidas a la atención a las personas sin hogar con un alto grado de vulnerabilidad. El Consell invertirá 132.800 euros para que estos colectivos puedan incorporarse a los circuitos sociales, laborales, de salud y de vivienda. Creará una unidad de emergencia social, un centro de baja exigencia y la experiencia piloto del housing first.

El plan de actuaciones del Consell en materia de vivienda roza los 400.000 euros, a pesar de no tener competencias, una cantidad que duplica la del ejercicio pasado. La mejora del acceso a un hogar es una prioridad. Se invertirán, no solo en engrosar la estructura pública de viviendas sino también a divulgar y disponer de datos objetivos para poder impulsar acciones de mejora.