Imagen de archivo de bañistas en la playa de Macarella al final de la temporada turística, el pasado mes de septiembre. | SERGI GARCÍA

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El autobús público será el único método de transporte rodado -si se exceptúan bicis y motocicletas-, para llegar este verano a Cala Macarella a través del Camí de Sant Joan de Missa. Será una prueba piloto, que comenzará en mayo, en una fecha aún por determinar, y que se prolongará hasta el 30 de septiembre e incluso más si hay demanda. Así lo confirmó ayer el responsable de Movilidad del Consell, Miquel Preto, durante la jornada participativa sobre los accesos a las playas de la Costa Sud que se celebró ayer en la Casa de Cultura de Ciutadella.

El bus lanzadera es incompatible con la circulación de los coches particulares por una cuestión de espacio en el último tramo del camino, así que el Consell evalúa junto con el Ayuntamiento -ya que un tramo del camino es municipal y otro insular-, que el punto a partir del cual no se podrá circular se sitúe pasada la finca de Torralbet, afirmó Preto. «A partir de ahí se puede controlar los que van a las fincas y sobre todo porque en Torralbet hay un negocio y lo que no podemos hacer es impedir que se llegue», añadió, aunque no se descarta que se pueda dar la vuelta «donde se ha hecho este año que es dentro del acceso a Macarella que es del Consell insular, se ha de terminar de coordinar con el Ayuntamiento pero no vemos que pueda ser un problema muy grave», avanzó el conseller.

El sistema de autobús, que saldrá desde Ciutadella, «permitirá que pueda ir más gente a Macarella cada día pero no al mismo tiempo, habrá una mayor rotación de personas en la playa, más oportunidad para los visitantes de acceder que ahora, incluso se puede multiplicar por dos o por tres, y con eso se ampliará la posibilidad de llegar a más gente pero no toda en el mismo momento, sino que se intercale a lo largo del día, y esa es la ventaja del transporte público», explicó.

El argumento del Consell para tomar la decisión es el colapso que se repitió este verano en los accesos a las playas vírgenes. «Este mes de agosto hubo un par de días que tuvimos que desviar más de 1.500 coches que querían ir a Macarella cuando el parking ya estaba lleno», subrayó el titular de Movilidad. El acceso con vehículo privado se limitará así al transporte público y a los particulares que van a las fincas. Macarella será la primera playa en experimentar con el sistema de bus lanzadera que funcionará entre mayo y finales de septiembre. «Hemos visto que al menos junio, julio, agosto y septiembre se ha llenado la zona de estacionamiento prácticamente cada día y evaluamos poder comenzar a mediados de mayo, hay que cuadrarlo con la empresa, y es seguro que funcionará hasta el 30 de septiembre, si no más, dependiendo de la demanda que tengamos», informó Preto.